Así lo ha mencionado durante su intervención en la apertura de la Conferencia Anual Handelsblatt sobre supervisión bancaria celebrada este martes. En ella, Enria ha reconocido que lo que «realmente» le preocupó «fue el nerviosismo y la inquietud que percibí en el mercado y entre los inversores», ya que los sucesos que azotan a la banca estas últimas semanas muestran que los inversores estaban nerviosos y podían asustarse por los movimientos en el pequeño mercado de los «swaps» o permutas contra el incumplimiento crediticio (CDS, por sus siglas en inglés).
Por ello, cree que «tener CDS compensado centralmente sería un gran progreso». «Hay mercados como el mercado de CDS sobre deuda de un solo emisor que son muy opacos, muy poco profundos y con muy poca liquidez, y con unos pocos millones de euros el miedo se extiende a bancos de billones de euros de activos y contamina las cotizaciones bursátiles y también las salidas de depósitos», ha explicado.
Además, ha abogado por una supervisión de los bancos «más eficaz», puesto que opina que los acontecimientos actuales «confirman que se necesita más que nunca una supervisión fuerte y exigente». En cuanto a la exposición directa a Credit Suisse Enria ha asegurado que «es relevante pero manejable». Es mas en su intervención, el italiano ha defendido que con la implementación del paquete final de reglas del Comité de Basilea «tenemos todas las herramientas que necesitamos», por lo que ha señalado que «el foco del debate debe estar mucho más en la supervisión eficaz». De este modo, a pesar de que las recientes turbulencias del mercado puedan devolver a las portadas el debate sobre la regulación y supervisión bancaria, para Enria «reiniciar el debate sobre las reformas regulatorias no sería productivo».
En este sentido, ha defendido que, a pesar de las importantes mejoras realizadas por los bancos europeos para reforzar su posición de capital y liquidez y mejorar la calidad de sus activos, los acontecimientos actuales confirman que se necesita más que nunca una supervisión fuerte y exigente. Asimismo, ha indicado que la acelerada normalización del entorno de la política monetaria ha obligado a repasar las herramientas de supervisión destinadas a abordar los riesgos del negocio bancario que durante mucho tiempo no se habían incluido entre las prioridades, en referencia al riesgo de tipos de interés en el libro bancario y en el riesgo de financiación y liquidez.