En una entrevista en TVE, Escrivá señaló que «lo lógico» es que el organismo que gobierna revise a la baja las perspectivas que se actualizaron al alza el pasado mes de marzo. Entonces, el crecimiento del PIB para este año se elevó en dos décimas. Escrivá no ha dado un dato de cuánto se bajaría, pero si ha puntualizado que «cualquier revisión que se haga estará sometida a un nivel de incertidumbre muy grande». Apuntó que esta situación tendrá así «algún impacto» sobre la economía, aunque «no hablaría de recesión en ningún caso», en un contexto de revisión a la baja de previsiones europeas «claramente».
Sobre el empleo, señaló también que «lo lógico» es que se produzca una «desaceleración» pese a que los próximos datos puedan ser «muy buenos» porque recojan aún la tendencia previa a los aranceles. En cualquier caso, destacó que España parte de unos niveles «muy altos» de creación de empleo. El gobernador del Banco de España comentó que la inflación, que está convergiendo al 2% en el entorno europeo, puede experimentar una «subida temporal» a corto plazo. Al mismo tiempo, citó riesgos «claramente a la baja» para los precios como una caída de la demanda, del consumo o de la inversión como consecuencia de los aranceles, con lo cual, concluyó que se tienen que tener en cuenta todos los elementos para saber si el saldo neto será de un encarecimiento de los precios o un abaratamiento. El gobernador y exministro también enfatizó que, dada la «gran incertidumbre» y «desasosiego» para los ciudadanos y las empresas por la política arancelaria de Estados Unidos, «todos los que tengamos responsabilidades en distintos ámbitos seamos capaces de compensar esto trayendo certezas».
Preguntado sobre la falta de nuevos Presupuestos, Escrivá afirmó que «siempre es deseable que haya Presupuestos» y puso el foco en que «se aprovechen todas las oportunidades» de las reglas fiscales europeas para hacer una planificación de ingresos y gastos fiscales de medio plazo y «se aclare bien cuales son las prioridades en términos de inversiones y se haga un análisis en profundidad de los impactos sobre el crecimiento económico».
Por otra parte, Escrivá fue preguntado por el proyecto del euro digital en el que está trabajando el Banco Central Europeo (BCE). Explicó que no hay discrepancias en el seno del organismo en cuanto a desarrollarlo y que va a comenzar una nueva etapa en la que se van a probar funcionalidades como es el pago offline, sin conexión a internet. Escrivá defendió que, por independencia económica de la Unión Europea, «es conveniente» que el euro digital lo desarrollen empresas europeas y Europa apueste por sus propios medios en lugar de acudir a plataformas extranjeras para los pagos.
Además, dijo que el euro ya desempeña «en parte» el papel de moneda refugio, como el dólar, y es «un candidato lógico para ocupar ese espacio» que dejaría el dólar ante la política de Donald Trump. Para ello, Escrivá apuntó a la necesidad de que Europa ofrezca «credibilidad» y «certezas» y a que desarrolle nuevas tecnologías, poniendo de ejemplo el euro digital.