Así, es posible que las seis direcciones generales que existen en el Banco de España podrían ver cambios con la llegada de José Luis Escrivá al organismo. Fuentes internas del Banco de España comentan, por un lado, la necesidad de que haya cambios en esos puestos por considerar que quienes los ocupan actualmente proceden de la anterior crisis financiera que no supieron ver y gestionar adecuadamente y no fue una elección por méritos. Concluyen así que el anterior gobernador, Hernández de Cos, no hizo los cambios adecuados.
Por otro lado, apuntan a nombramientos de personas afines al PSOE en cuatro direcciones generales con la llegada de Escrivá.
El Banco de España cuenta con una dirección general de Conducta Financiera y Billetes, liderada por Alberto Ríos desde 2022; Ángel Gavilán dirige la dirección general de Economía y Estadística desde 2022; Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución la lleva Ángel Estrada desde 2020; Operaciones, Mercados y Sistemas de Pagos recae en Juan Ayuso desde 2017; Mercedes Olano dirige Supervisión desde 2018, y Alejandro Álvarez se encarga de Servicios desde 2019.
Fuentes gubernamentales sostienen que Escrivá debe hacer cambios para contar con un equipo de su confianza. Desde Sumar, incluso, el diputado Martín intervino en el Congreso de los Diputados este pasado miércoles con motivo de la comparecencia del ministro de Economía, Cuerpo, para confirmar que Escrivá era el candidato y apuntó también a la necesidad de una «profunda» renovación en el banco. Martín justifica que el Banco de España ha perdido reputación a raíz de la crisis financiera por haber «negado hasta el final que hubiera una burbuja de precios» y requiere renovación. «Hay toda una generación ahora en puestos directivos que han estado cuando ha habido fallos sistemáticos» en la crisis financiera, afirma Martín a esta agencia, y particulariza la situación en el servicio de estudios, que publicaba informes sobre el mercado de trabajo, pero «nada del sistema financiero» cuando se estaban rescatando a las cajas de ahorros.
Considera que Escrivá puede acometer esos cambios por ser «valiente sin ser osado» y destaca que en el Gobierno ha tenido un papel de «pensador independiente», con discrepancias con la parte de Unidas Podemos, primero, y Sumar, después.
Ante el nuevo plan estratégico que podría impulsar Escrivá, dado que el que está en vigor finaliza este año, las fuentes internas del Banco de España restan importancia al peso que tiene este documento para cambiar la institución.
El plan estratégico para este año recoge como objetivos mejorar la capacidad de identificación y reacción temprana ante riesgos para la estabilidad financiera y económica, modernizar el Banco de España, excelencia en la gestión del talento, aumentar su capacidad de influencia y generar mayor confianza en la institución y más valor para la sociedad. Las fuentes internas recuerdan que hay cuatro demandas en los tribunales de los sindicatos contra la institución por falta de transparencia en los procesos de selección.