Y no estoy hablando de Biden o Macron, sino de nuestro don Pedro que puede, tontamente y sin pensarlo, haber entrado en esa dinámica y los problemas se le acumulan sin solución de continuidad y con problemas cada vez mas gruesos y de solución compleja, sino imposible, pero es que también ha estado buscando la cuadratura del círculo demasiado tiempo y eso se paga mucho más que caro.
Y a las pruebas me remito. Unos días después de someter al rey Felipe VI a un intento de menosprecio notorio y notable del que medio mundo se hizo eco, por lo absurdo y caprichoso cuando la importancia militar era notable, hoy resulta que a un a simple toma de posesión de un mandatario hispanoamericano relativamente poco importante, el gobierno decide que el ministro del ramo y una secretaria de estado acompañen al rey al viaje.
No estamos ante una casualidad. En estos pocos días la situación de Sánchez no es la misma y basta con enumerar situaciones conflictivas por las que atraviesa este Gobierno que no termina de poder arrancara su legislatura mas importante de su trayectoria, entre otras cosas porque consolidaría su proyecto político. pero es este el que empieza a hacer aguas por varias esquinas, lo cual puede hacer renacer su plan B, que no es otro que el de emigrar hacia territorios europeos con un cargo de relumbrón y poco mas.
Y para eso todos los apoyos son pocos, incluidos los del monarca, despreciado y vilipendiado, pero con una agenda mejor, mucho mejor que la de Sánchez y toda su cohorte. Así que no pierdan de vista los próximos movimientos, serán dignos de análisis y clarificadoras de lo que pueda pasar de aquí a fin de año en la política nacional.