Puede que para algunos el hecho de afirmar públicamente que el paro va muy bien, cuando esa misma mañana los ministerios implicados en esa labor han comunicado que en agosto, tal y como ya anunciaron en julio, el paro y la afiliación a la Seguridad Social se ha dado un castañazo que augura un cierre de año complicado para los que trabajan, no’ tenga la menor´ importancia.
Pero si le preguntamos a uno de esos cientos de miles de damnificados con el tema y que no tienen donde trabajar para sobrevivir honestamente, resultara que el preocuparse por el empleo si es importante. De hecho, en las famosas encuestas del CIS, una de las principales preocupaciones de los españoles resulta ser el paro.
Pero eso no importa, y mientras los datos reflejan la catástrofe hacia la que nos dirigimos la ministra responsable del tema se va a ver a Puigdemont, y lo hace, no como ministra, sino como particular. ¿Habrase visto cara dura?
Es decir, ahora va a resultar que volar en Falcon y esas cosas es privilegio de determinados “particulares” que por su cara bonita se `pueden permitir esas bicocas, cosa que el resto de los mortales no pueden hacer.
Y mientras en esas “tonterías” ocupan su tiempo resulta que la situación económica va de mal en peor, la deuda crece, la inflación tres cuartas de lo mismo, y las hipotecas no les cuento, y mientras, el salario o la pensión sigue perdiendo poder adquisitivo, así que nos tendremos que contentar con hacer maravillas para poder llegar a fin de mes, pasar la cuesta de septiembre y embocar unas navidades complejas y complicadas con todo patas arriba.