El próximo canciller alemán sabe que detrás de las provocaciones al líder ucraniano por parte de Trump y J.D. Vance, se esconde un cambio radical en la política exterior norteamericana que trasciende a la guerra en Ucrania y exige una respuesta inmediata. Estados Unidos no continuará entrometiéndose en conflictos ajenos que no supongan una amenaza directa para su seguridad nacional. Ante este repliegue, Merz anunció el miércoles un acuerdo entre su partido, el CDU/CSU, y los socialdemócratas para reformar el freno a la deuda y poder aumentar de forma ilimitada el gasto público en defensa.
Esta enmienda no tiene implicaciones únicamente geoestratégicas, sino que choca frontalmente con una disciplina fiscal, tan arraigada en la historia económica del país, que está explícitamente recogida en su Constitución. Como parte de la reforma, también se introduciría un fondo de 500 mil millones de euros para impulsar la inversión en infraestructura. Mediante esta combinación de medidas fiscales, Merz tratará de aumentar la demanda agregada de su economía y sacarla del estado crónico en la que se encuentra.
¿Cómo podría afectar este cambio de guion a los tipos de interés y el Euribor? Un mayor gasto fiscal en defensa por Alemania y el resto de estados miembro de la Unión reaceleraría el crecimiento económico, aumentando la inversión, creando puestos de trabajo y elevando el consumo. Por tanto, el Banco Central Europeo (BCE) tendría un margen considerablemente más reducido para bajar los tipos en el medio plazo si se produce este crecimiento inducido fiscalmente. En este escenario, el Euríbor, que está directamente correlacionado con la política monetaria, tendría dificultades para bajar mucho más.
Esta semana, los datos de inflación y del empleo de la eurozona han sorprendido ligeramente al alza provocando un repunte en el Euríbor a 12 meses. Se sitúa en 2,39% a fecha del 5 de marzo. A pesar de estos datos, indicativos de una mejoría en la actividad económica, y del acuerdo fraguado en Alemania, el Consejo General volverá a bajar los tipos en 25 puntos básicos este jueves con casi total seguridad. El recorte debería dar un nuevo empujón bajista al Euríbor aliviando, así, a las hipotecas variables. Sin embargo, la pregunta clave es: ¿qué podemos esperar en las próximas reuniones del Banco? Desde Ebury consideramos que existe un margen cada vez menor para estimular la economía europea abaratando el coste de la financiación, pero el BCE se estaría precipitando si decide frenar los recortes en su próxima reunión de abril. Por tanto, todavía existe cierto margen, y cada vez más reducido, de que el Euríbor a 12 meses baje.