Es la última oportunidad del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y de sus aliados europeos de explicar a Donald Trump cuáles son las líneas rojas para Ucrania. Al término de la conversación, el presidente Zelenski y el canciller Merz han coincidido en que en Alaska debería acordarse un alto el fuego. Si Putin no aceptara, habría que aumentar la presión. En caso de que vaya bien la cita en Alaska, sería posible realizar un encuentro a tres, Trump, Putin y Zelenski la semana que viene, según la CBS. Está claro que la pelota hay que lanzarla al lado de Putin. Es el mensaje.
Merz ha asegurado que «algo se está moviendo». Ha subrayado que los europeos han expuesto a Trump el principio de que «las fronteras no deben modificarse mediante la violencia». También afirma que los socios europeos quieren impulsar «garantías de seguridad sólidas para Ucrania», pero no ha quedado claro quién las daría y si EEUU participaría, solo que el Ejército ucraiano no puede tocarse.
Según Merz, «la estrategia se basa en apoyar a Ucrania y presionar a Rusia. Por lo tanto, si en Alaska no hay movimiento por parte de Rusia, entonces Estados Unidos y los europeos deben aumentar la presión». El canciller asegura que Trump comparte «en gran medida» la posición europea. El presidente Macron mantiene que Trump también quier eun alto el fuego como resultado de la cumbre de Alaska. Zelenski ha expuesto los cinco principios que le han trasladado a Trump. «Nada puede decidirse sobre Ucrania sin Ucrania y ha de haber un alto el fuego tras la cumbre de Alaska. Si no es así debe haber sanciones. También necesitamos garantías de seguridad», ha remarcado Zelenski. El canciller alemán también ha insistido en que el alto el fuego es prioritario.
Ha citado la Constitución ucraniana para asegurar que Ucrania no va a renunciar al Donbás. «Las fronteras de Ucrania no pueden cuestionarse», ha dicho Zelenski. «Necesitamos más presión para lograr la paz. Necesitamos sanciones, también europeas», ha añadido el presidente ucraniano.
Iniciativa de Berlín con España ausente
Zelenski ha participado en la conversación desde Berlín, donde ha conversado previamente con el canciller Merz. En primer lugar, Merz y Zelenski han hablado con los líderes de Finlandia, Francia, Italia, Reino Unido y Polonia, países que firmaron un comunicado de apoyo a la soberanía de Ucrania el domingo. La novedad es que por parte de Polonia ha sido el presidente, Karol Nawrocki, que asumió el pasado 6 de agosto y es afín a Trump, quien ha asistido telemáticamente a la conversación y no el primer ministro, Donald Tusk, como solía ser habitual hasta ahora.
Además han estado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Así han podido coordinar una posición común.
España está ausente de este núcleo duro. El desplante del presidente del Gobierno en la cumbre de la OTAN explica que haya quedado excluido. También su mala relación con Donald Trump. Todos los asistentes tienen en común su buena sintonía, incluso desde las discrepancias ideológicas con el presidente de EEUU.
A continuación ha tenido lugar la cumbre virtual del canciller Merz y el presidente Zelenski con el presidente de EEUU, Donald Trump, y el vicepresidente JD Vance. Por último, Merz y Zelenski han informado a la coalición de voluntarios y en este foro sí ha participado Pedro Sánchez. Según fuentes de Moncloa, el Gobierno español se ha sentido representado por Von der Leyen y Costa en la reunión previa.