Además, el problema va en aumento: sólo en el tercer trimestre de 2024, el total de coches robados fue de 8.568, lo que supone un acumulado anual de 24.840 vehículos, un 2,5% más que año anterior en el mismo periodo.
Estos datos nos advierten también de que los ladrones tradicionales, al acecho de los coches más fáciles de sustraer (aquellos con varios años de antigüedad y más vulnerables, porque no cuentan con las mejores en los sistemas antirrobo de los coches modernos), están poniéndose al día con otras técnicas propias de hackers e incorporando a sus objetivos los coches más innovadores, conectados a Internet y gestionados electrónicamente por una multitud de centralitas, en las que pueden introducirse de forma no autorizada para obtener un control parcial o total del vehículo.
Por eso, los expertos de Alquiber te ofrecen una serie de explicaciones sobre sus métodos de robo, para que pongas más difícil su labor a los cacos y evites convertirte en su víctima. Ya sabemos que en las grandes ciudades existen más probabilidades de robo y que los fines de semana son los días más calientes y el verano la época favorita para perpetrar estos delitos. Sin embargo, hay que estar atento en todo momento a cualquier comportamiento extraño.
Detenerte con una rueda pinchada, latas, matrícula y piedras: en peajes o áreas de descanso, los ladrones aprovechan para pinchar uno de tus neumáticos. Cuando reanudes la marcha, los ladrones aprovecharán que tendrás que realizar una parada de emergencia en el arcén para simular que te ayudan y robarte el coche. También estas áreas, así como en aparcamientos, atan unas latas a tu parte trasera para que el ruido te obligue a parar cuando te pongas en marcha. Como en el caso de la rueda pinchada, aprovecharán esta detención para subirse a tu coche y escapar. Además, con la misma finalidad, pueden arrancar la matrícula del coche para hacerte creer que se ha caído o situar una piedra en mitad de la carretera (especialmente de noche, en rotondas poco iluminadas).
La tradicional ganzúa: para los ladrones más mañosos, una ganzúa y una pequeña varilla de metal son la herramienta perfecta para acceder a tu vehículo, especialmente si es antiguo y no cuenta con la tecnología de inviolabilidad actual.
Ojo al tapón del depósito de la gasolina: algunos delincuentes, más sofisticados, pueden copiar la llave de tu vehículo a través del depósito de gasolina, por lo que deberás estar atento a su integridad.
Rotura de lunas: se usa para llevarse el vehículo, pero mucho más para sustraer objetos de valor del mismo. Rompen la luna lateral del vehículo en busca de un bolso, un teléfono o cualquier gadget tecnológico que te hayas dejado.
En cuanto a los hackers, a los que Europa ya está haciendo frente con la normativa de seguridad WP.29 (que obliga a que el software instalado en los coches deba protegerse de hasta 70 amenazas informáticas diferentes y estar abierto a actualizaciones remotas que protejan ante nuevas vulnerabilidades), estos ladrones modernos disponen de multitud de métodos para acceder a los sistemas del vehículo: por OBD, es decir, accediendo al puerto OBD que conecta con la centralita del coche (ECU); vía USB, para introducir un software malicioso; mediante el clonado de la llave electrónica, interceptando las unas señales que emite (relay attack); a través de la red interna CAN (Controller Area Network), a la que acceden para manipular los frenos o la dirección; a través de los sistemas de entretenimiento; e, incluso, a través de la app del coche instalada en tu móvil. Todos estos métodos exigen tener unas medidas de ciberseguridad bien implementadas y actualizadas en todo momento, ya que estos ciberdelincuentes suelen ir un paso por delante.
Consejos
• Si aparcas en la calle (el lugar favorito de los cacos para robar objetos del interior de los vehículos), busca zonas transitadas y bien iluminadas. Eso sí, trata de no aparcar siempre en el mismo sitio para que los ladrones no estén al tanto de tus rutinas. Además, siempre que puedas escoge aparcar en línea, ya que el estacionamiento en batería les ayuda a mantener la discreción mientras manipulan el coche.
• Utiliza algún sistema antirrobo, ya sea un antirrobo de volante con alarma o un candado de pedal.
• Siempre que salgas de tu vehículo, ya sea para echar gasolina, para pagar el parquímetro o para comprar el periódico en el quiosco, cierra el coche con llave.
Usa un localizador GPS, lo que te permitirá conocer siempre la ubicación en tiempo real de tu vehículo.