Según estas declaraciones realizadas en el VI Foro Internacional Expansión, «su proyecto es resistir, no gobernar», para afirmar después que «Sánchez solo tiene dos desvelos: el Poder Judicial y (Carles) Puigdemont» y mientras pueda controlar ambos «seguirá en el Gobierno». En este contexto, Feijóo ha convocado el congreso extraordinario que el Partido Popular celebrará del 4 al 6 de julio con un objetivo primordial: «Comprometerme a que haya un cambio político en España y se cierre la etapa del sanchismo». Un propósito global en el que, a su vez, subyacen otros dos grandes compromisos, con la palabra dada y con los servicios públicos, porque para el líder popular «un político tiene que tener palabra, credibilidad y trazabilidad» y, además «tiene que saber que no es un proyecto de poder personal, sino de servicio público».
En este sentido, el presidente del Partido Popular ha asegurado que su proyecto “no es personal, sino colectivo” y ha insistido en la defensa de una España entre iguales en la que no puede haber privilegios para los ciudadanos de unas regiones sobre otras.
Por su parte, Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha denunciado la presión que según él, ejerce el Gobierno sobre los costes que soportan los empleadores: «Las cotizaciones sociales se han disparado, ahogan a las empresas, a todas, y especialmente a las pequeñas». Asimismo, se ha referido al impacto de la reducción de la jornada laboral, que ha cifrado en unos 23.000 millones de coste directo para el tejido productivo, junto a otros elementos que también elevan los costes, como el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) que el Ministerio de Trabajo quiere automatizar para situarlo en el 60% del sueldo medio y que, según Garamendi, acabará convirtiéndose «en un factor regulado», que afectará a la productividad y la competitividad. Para el presidente de la CEOE, todo ello «complica las cosas»: «El incremento de costes incide en el crecimiento del empleo, la gran y mediana empresa sí que lo crea, pero en las pequeñas decrece un 0,5% y está provocando la no contratación de nuevos trabajadores», ha advertido. Asimismo, Garamendi ha destacado el absentismo como otra gran cuestión dentro de la estructura del mercado laboral: «Los sindicatos no quieren hablar de este problema», del que ha subrayado la contundencia de las cifras: cada día faltan a su puesto de trabajo 1,4 millones de empleados en España y 325.000 lo hacen sin justificación. «Se encapsula el debate y no se quiere hablar de ello», ha asegurado el presidente de la CEOE.