No obstante, el precio de las acciones de la compañía ya supera en un 12% ese importe, por lo que cualquier accionista que ejerza lo que se llama ‘derecho de separación’ estaría vendiendo sus acciones a un precio más bajo que el de mercado. Asimismo, tras los resultados de las votaciones en la última junta de accionistas de la compañía, tan solo los titulares de un 0,29% del capital de la compañía podrían realmente ejercerlo, ya que es el porcentaje que votó en contra de su traslado respecto al capital total de la empresa, aparte de Leopoldo del Pino (hermano del presidente Rafael del Pino), que no venderá, ya que supondría la pérdida de toda su representación en la empresa que fundó su padre.
Así, ese 0,29% dista mucho del 2,56% que la compañía propuso como límite para que la operación no saliese adelante, que se traducía en el pago por parte de Ferrovial de 500 millones de euros a ese porcentaje que vendiese sus acciones a la empresa antes de su traslado.
Banco Santander es la entidad agente designada por la compañía para la gestión de este procedimiento de separación. Los acreedores de Ferrovial también han dispuesto de un plazo de un mes para ejercitar su propio derecho de oposición a la operación.
Este año, las acciones de Ferrovial ya acumulan un alza del 18,5% desde el pasado mes de enero. Respecto a la fecha en la que anunció el traslado de su sede (el 28 de febrero), el alza es del 10,8%.
Cotizando ya en 29,1 euros, la compañía está a un paso de superar los máximos históricos de 29,389 euros que alcanzó justo antes del estallido de la pandemia, en febrero de 2020, aunque el máximo dato intradía ya logró superarlo la semana pasada.