Ha comenzado abordando el tema de la ley de amnistía, González ha mostrado su sorpresa con las declaraciones de ayer martes del presidente en las que daba por hecho la aprobación de la legislación, «una absoluta falta de respeto al tribunal Constitucional».
González ha reivindicado toda su trayectoria al frente del Gobierno durante la transición en un periodo de «reconciliación entre españoles» tras lo que ha lamentado que «eso se deshaga como un azucarillo». También ha denunciado que sean los propios beneficiados, en relación con los partidos independentistas, los que redacten la ley de amnistía. El expresidente del Gobierno ha afirmado que aún mantiene la esperanza de que se produzca una reacción dentro del Tribunal Constitucional para frenar esta ley.
A su vez, ha señalado el problema que resulta que haya sido Santos Cerdán el representante del Gobierno que ha tomado parte de la negociación y su redacción «chapucera», «esta amnistía es una vergüenza para cualquier demócrata» ha sentenciado. El expresidente del PSOE ha confirmado que no votará al partido socialista de darse unas elecciones con el mismo candidato y proyecto: «Conmigo nunca contará nadie que haya participado en esto», en referencia a la ley de amnistía que ha finalizado calificando como un acto de corrupción política.
Respecto a los pasos que debería seguir Pedro Sánchez en relación con los escándalos que rodean al PSOE ha sido tajante: «debería convocar elecciones». También ha señalado que Sánchez tendría que dar paso a otro candidato que renueve a imagen del partido socialista. Sobre el posible sucesor, ha vuelto a reivindicar la figura de Eduardo Madina, quien perdió las primarias con Sánchez en el año 2014, «el mayor parecido a Ramón Rubial».
En este contexto ha mencionado la propuesta del Partido Popular: «No he visto que plantee un proyecto de país», y ha puesto como ejemplo a Feijóo manteniendo la figura de Mazón o negociando con Abascal. Ha descartado la opción de no de votar, y ha afirmado que su opción sería un partido socialista que vuelva a la senda socialdemócrata, «animaría a todos los militantes del partido socialista a que recuperen un PSOE respetuoso con la Constitución y con las instituciones del Estado».
Ha señalado que es «completamente ridículo» afirmar que el problema de corrupción es tan solo del partido socialista y no del Gobierno. Ha reivindicado también el papel de la UCO y su investigación descriptiva a las órdenes de los jueces. También ha destacado las palabras de la ministra Alegría cuando afirmaba que «no sabemos lo que va a pasar» para señalar lo perdido que está el Ejecutivo. Además, ha señalado como los mensajes entre Santos Cerdán y Koldo en los que se demuestra como introducían votos durante esas elecciones primarias secundan las teorías de irregularidades en las elecciones generales que han planteado algunos personajes públicos como José María Aznar.
En relación con la confrontación del Gobierno en la intención de la OTAN de subir un 5% del gasto en Defensa, se ha mostrado contrario al mismo. Sin embargo, ha señalado la contradicción del Ejecutivo al negarse a la subida y firmar el documento de compromiso de gasto de todas maneras.