Este respaldo financiero impulsa el desarrollo del proyecto y valida su madurez, otorgándole una ventaja competitiva significativa. Actualmente, la Comisión Europea ha extendido una invitación formal a los promotores para formalizar el Grant Agreement, marcando el inicio de una colaboración que no solo beneficiará a La Robla sino que también contribuirá al avance de la innovación y la tecnología a nivel nacional y europeo. El proyecto es uno de los 13 seleccionados por la Comisión en la línea de electrificación de la industria e hidrógeno. De un total de 239 solicitudes, la Comisión ha concedido financiación a 41 proyectos innovadores con bajas emisiones de carbono en sus distintas líneas.
El Fondo de Innovación es uno de los mayores programas de financiación destinados al desarrollo de tecnologías innovadoras y orientadas a la disminución de las emisiones de CO2 en la Unión Europea. Los proyectos seleccionados abarcan junto a España a otros 14 países, incluyendo a Austria, Bélgica, Croacia, Chequia, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal y Suecia, además de Noruega. Todos ellos entrarán en operación antes de 2030 y tienen el potencial de evitar 221 millones de toneladas de emisiones de CO2 en su primera década de operación.
La planta de producción de hidrógeno de La Robla contará con una capacidad de producción que alcanzará hasta 280 MW y se ubicará en los terrenos de la antigua central térmica de Naturgy, cuyo cierre definitivo fue autorizado en 2020 y cuyo desmantelamiento finalizará durante 2024.
Además, el desarrollo de la planta llevará asociada la puesta en marcha de un proyecto de generación solar fotovoltaica compuesto por diversos parques situados en municipios aledaños a La Robla.
El proyecto permitirá evitar la emisión a la atmósfera de más de 430.000 toneladas anuales de CO2, contribuyendo a la descarbonización de los procesos industriales y al desarrollo de la movilidad sostenible. Específicamente, el hidrógeno renovable desempeñará un papel clave en la descarbonización de los procesos industriales de Fertiberia, potencial principal consumidor del hidrógeno producido en La Robla. Fertiberia colaboró activamente en la presentación de la propuesta a la convocatoria del Fondo de Innovación, subrayando su compromiso con la innovación y la descarbonización.
El desarrollo del proyecto en La Robla tendrá lugar de manera coordinada y armonizada con los planes de descarbonización de los consumidores de hidrógeno a los que abastecerá el proyecto. Asimismo, se alineará con la construcción de la infraestructura de transporte de hidrógeno en el contexto nacional español. Esta sinergia estratégica garantizará una implementación eficiente y efectiva del proyecto, optimizando la integración de la tecnología del hidrógeno en la matriz energética del país.
El hidrógeno renovable se consigue principalmente mediante electrólisis, que consiste en la separación del hidrógeno del oxígeno que hay en el agua a través de electricidad renovable. Lo más determinante es que este proceso se alimenta en su totalidad por energía renovable, por lo que no genera ningún tipo de emisión contaminante a la atmósfera y es el hidrógeno más limpio y sostenible.
El hidrógeno renovable constituye una solución sostenible clave para la descarbonización de la economía, y es parte de la solución para lograr la neutralidad climática en 2050 fijada en el Pacto Verde europeo. El hidrógeno renovable está llamado a ser un valioso vector energético para usos finales donde sea la solución más eficiente en el proceso de su descarbonización, como la industria intensiva en hidrógeno y procesos de alta temperatura, transporte pesado de larga distancia, transporte marítimo, transporte ferroviario o aviación. Además, ofrece un gran potencial como instrumento para el almacenamiento energético y la integración sectorial.