Pero no será la única. Según, Sánchez Conde ha firmado un decreto para designar como refuerzo a un segundo fiscal que estará en el juicio, todavía pendiente de fecha.
Se trata del fiscal Superior de la Comunidad Autónoma de Extremadura, Montero, que llevó las riendas de la investigación al inicio cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid abrió causa tras la denuncia de González Amador y del Colegio de Abogados, que ejerce como acusación popular. En ese momento, en la Fiscalía hubo tiranteces, puesto que la fiscal de Madrid a la que por reparto le tocó la denuncia, la fiscal María de la O Silva Fernández, entendía que sí había que abrir causa y analizar los correos internos del Ministerio Público. El asunto se elevó a una Junta de fiscales de Sala –una reunión de la cúpula de los funcionarios– y finalmente el criterio que imperó fue el de posicionarse en contra del inicio de las diligencias.
De nada sirvió porque el Tribunal Superior de la capital sí admitió la denuncia y fue entonces cuando la Fiscalía designó a Montero para estar al frente de la investigación. Él mantuvo la postura que ha venido sosteniendo el Ministerio Público a lo largo de todo el procedimiento, la misma que cuando llegó al Tribunal Supremo: oponerse a la causa. La fiscal jefa del Supremo lo elige ahora para ocupar un asiento privilegiado en el juicio por dos motivos que ha dejado plasmados en el decreto: la solidez de su perfil profesional y el conocimiento previo del asunto. El hecho de que la Fiscalía sea jerárquica permite este tipo de elecciones por las que un trabajador en otro destino puede pasar a desempeñar su actividad profesional en un órgano distinto al destino donde está, ya sea por circunstancias especiales o sobrecarga de trabajo.
En este caso, la teniente del Tribunal Supremo entiende que las condiciones del juicio, sin duda de vital trascendencia para el Ministerio Público, son las propicias para añadir este refuerzo, pues así, si ella fallara por cualquier circunstancia no habría motivo para dilatar el juicio oral contra el cabecilla de la Fiscalía. Francisco El tiempo por el que Javier Montero ha sido elegido no podrá superar los seis meses.