«Una celebración prematura puede revertir los logros obtenidos hasta ahora en el proceso de desinflación. Más bien, si mantenemos el rumbo, podemos disfrutar de la estabilidad de precios como base para el crecimiento y la prosperidad», ha destacado durante la reunión de los Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20 en Gandhinagar, India.
En lo que respecta a la inflación, ha identificado «algunas noticias alentadoras», puesto que «la tendencia finalmente es a la baja», si bien ha resaltado que «la inflación general sigue siendo demasiado alta y la inflación subyacente sigue estancada a pesar del importante endurecimiento de la política monetaria».
«Los precios elevados de los alimentos y los fertilizantes son particularmente preocupantes, especialmente para los hogares de bajos ingresos para los cuales la inseguridad alimentaria y la desnutrición ahora son mucho más persistentes», ha manifestado.
Además, ha alertado de que «la inflación podría permanecer alta por más tiempo, lo que requeriría un endurecimiento aún mayor de la política monetaria, y la fragmentación podría pesar aún más sobre el crecimiento». «Para mitigar estos riesgos, hago un llamado a los líderes del G20 para que aprovechen la oportunidad de llevar a la economía mundial a un camino más dinámico a mediano plazo. Esto requiere una acción política tanto nacional como internacional», ha agregado.
Otro de los aspectos en los que Georgieva ha incidido es la necesidad de una consolidación fiscal «para mejorar la sostenibilidad de la deuda y apoyar la desinflación». También ha asegurado que «se necesitan reformas que fomenten el crecimiento para impulsar la productividad y elevar los niveles de vida».
«Para respaldar estos esfuerzos de reforma, el Fondo también ampliará su trabajo en la movilización de recursos internos, la mejora de la calidad del gasto de los países, la creación de mercados de capital profundos y la mejora del entorno para la inversión privada, tanto nacional como extranjera», ha concluido.