La dirección y el comité de empresa han sellado un acuerdo para un nuevo expediente de regulación temporal (Erte) que será el de mayor duración firmado hasta ahora: los próximos dos años. Un ajuste atípico que permitirá que durante este periodo hasta 2027, año en que la planta valenciana de la multinacional estadounidense tiene previsto incorporar un nuevo modelo híbrido que garantice 300.000 coches anuales, la planta pueda mantener a 1.000 de sus 4.152 trabajadores para los que actualmente y durante ese periodo no habrá carga de trabajo.
El Erte, que se aplicará de forma rotatoria entre la plantilla durante esos dos años, es posible gracias al mecanismo RED aprobado hace unos días por el Gobierno para el sector de la automoción y especialmente para la Comunidad Valenciana, después de los efectos de la DANA. Ese instrumento permite mejorar las ayudas públicas a las empresas y los trabajadores, además de ofrecer formación para la reconversión de los empleados durante los periodos de inactividad.
Según han explicado fuentes de UGT, el sindicato mayoritario en el comité de empresa de Almussafes, el acuerdo alcanzado recoge buena parte de sus reclamaciones, como que se mantiene el 90% del salario de los trabajadores, además del 100% durante las jornadas de vacaciones y en los complementos por antigüedad y las pagas extra. Además de mantener el ajuste diario, por el que la planta valenciana trabaja con un millar de operarios menos, Ford también había incluido que las líneas de montaje de coches no tengan ninguna actividad durante 80 días laborables del próximo año. En el caso de la planta de motores, esa parada se ha solicitado para 50 días durante 2025.
La factoría valenciana lleva encadenando Ertes desde la pandemia y este mismo año aprobó un ERE que supuso la salida de más de 600 personas. Tras cerrar provisionalmente este año con unos 120.000 coches producidos, un 45% menos que en 2023, las previsiones para los próximos dos ejercicios van en esa línea.