Tras esto, ha asegurado que Ford «está llevando a cabo una reestructuración profunda de sus operaciones en Europa y hoy ha dado un paso más anunciando un redimensionamiento de su plantilla en España». Actualmente, la plantilla de Almussafes está compuesta por unos 6.000 empleados, por lo que el ERE afectaría a alrededor del 20%. Además, la compañía automovilística ha asegurado que el motivo del ERE es el «ya anunciado cese de la producción de los modelos S-Max y Galaxy» a partir de abril, a causa de la aceleración de su estrategia de electrificación total de vehículos de pasajeros en 2030. Estos modelos suponían un 6% de la carga de trabajo de la factoría valenciana.
Por su parte, desde UGT-PV opinan que se trata de un volumen «considerable para alcanzar un acuerdo que garantice la voluntariedad del 100% de las bajas», por lo que prevé una negociación «complicada». STM-Intersindical Valenciana espera que se pueda llegar a un acuerdo beneficioso «para que la gente se presente de manera voluntaria», ya que ve la cifra como un «dato dramático», como recoge el diario La Vanguardia.
A pesar de que la fábrica de Almussafes fue la elegida para producir los nuevos vehículos eléctricos a partir de 2025, la compañía ya anunció que esta nueva forma de producción significaría un redimensionamiento de la plantilla al necesitarse menos manos de obra.
Ford y los representantes de los trabajadores tendrán una nueva reunión de la comisión negociadora el próximo jueves 16 de marzo, cuando comenzará a abordar los puntos concretos de este ERE, el tercero en las instalaciones de Almussafes, después de los llevados a cabo en 2020 y 2021 y que supusieron la salida de otros casi 1.000 empleados. Cabe recordar que la planta es objeto de un ERTE hasta finales de junio que afecta a unos 700 empleados.