En la reciente historia española se puede decir que cada uno de ellos ha dejado su peculiar y personal huella de su entender lo que e gobernar un pais y de cómo se ha de ejercer ese oficio. Si de Suarez se puede decir que su historia personal marco el modo de hacer, de Calvo Sotelo se puede afirmar que simplemente dejo pasar el tiempo hasta que llego el relevo, dejando todo tal y como estaba.
Por su parte, González marco toda una época con la incorporación de España al mundo de las democracias, pero skin terminar de aprovechar todo el prestigio logrado que marchito en un espiral de locura dejándose llevar de ese fantasmagórico “efecto Moncloa” con el que no se sabe porque ni como todos los que han habitado ese palacio finalmente se contaminan y estropean una posible brillante ejecutoria.
Su sucesor, Aznar, se enfrentó a unos años en los que las dificultades políticas con una ETA desaforada y matando a diestro y siniestro hacían imposible gobernar con serenidad aunque la gestión económica de su equipo fue realmente brillante y su posición en el tablero internacional mas que eficaz.
Una enrome catástrofe desestabilizo en minutos el modo de pensar de un pais lo que permitió que un nefasto personaje llegase al poder sin mas merito que pasar por allí en el momento clave. Así llego Zapatero a presidente del Gobierno. Su mandato y excentricidades han hecho posible que hoy la política española dependa única y exclusivamente de lo que decidan las minorías mas cavernícolas de la historia. Los cuatro mini partidos que manosean la chepa de Sanches para vaciar al Estado, vascos, etarras, ex convergentes y republicanos independentistas, además de cuatro proges tontos de una izquierda obtusa y retrograda que dice defender el progreso pero sigue la estela de Putin o Maduro, sin olvidarnos de los ayatolas son los que de verdad gobiernan y obligan una y otra vez a que el actual okupante de La Moncloa se baje los pantalones para seguir durmiendo en su magnifica cama, pero entregando el país justamente a aquellos que lo que desean es que desaparezca como tal.
El interregno entre ZP y el galgo de la dana lo ocupó Rajoy, que no supo exigir decencia a los suyos y termino teniendo que pagar el precio de marcharse por corrupto aunque no lo fuese.
Mientras hoy, un corrupto y manipulador puede terminar siendo el destructor de una España que nació en 1978 y que de momento nos ha traído hasta aquí, pero nada mas, porque el futuro hay que ganarlo y el gobierno de colación o Frankenstein o como se le quiera llamar solo piensa en la voladura de las instituciones, simplemente porque le molestan.