Así, ha abogado por un planteamiento a largo plazo y «hacer un debate serio o una negociación seria con el sector».
Así lo ha explicado durante el diálogo ‘¿Cómo compite España? El reto empresarial ante la nueva economía’, celebrado en Málaga, donde ha participado junto con Bogas, CEO de Endesa y han abordado, entre otros, la competencia y el apagón del 28 de abril.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha indicado este martes que es posible que el tema del apagón del pasado 28 de abril acabe «en los tribunales» por «unos y otros», si bien ha afirmado que le gustaría que «no hubiera «acusaciones a nadie». «Malicio, que digan lo que digan, acabaremos en los tribunales todos, unos u otros, pero más que cuál fue la causa, a mí me gustaría resaltar varias cosas», ha explicado Bogas, que ha participado junto al presidente de CEOE, Antonio Garamendi, en el diálogo ‘¿Cómo compite España? El reto empresarial ante la nueva economía’, antes de conocer el informe sobre las causas del apagón adelantado por la vicepresidenta tercera, Aagesen, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Bogas ha explicado que el sistema funciona con energías síncronas y asíncronas, que son las que aportan la solar o la eólica, y que hacen perder inercia en el sistema, que es «menos flexible y más vulnerable» mientras no se avance en almacenamiento de estas energías o en reactancia, que son medidas que España debe desarrollar.
Cuando ocurre el apagón, ha añadido, desde primeras horas de la mañana se producen tensiones «enormes» y los centros de control de Endesa y de otras energéticas llaman a Red Eléctrica «bastantes veces», porque se está gestionando el sistema con una «tensión muy alta» que, aunque «no era crítica», sí estaba «por encima de lo normal», lo que, a su juicio, debería haber llevado al operador a tomar «algún tipo de decisión».
Ante ello, ha afirmado Bogas, Red Eléctrica decidió un cambio de gestión de la interconexión con Francia, lo que redujo aún más la inercia del sistema hasta que se produjo el apagón total.
Dicho esto, ha admitido que «seguro» que también «pudo fallar alguna central», pero que eso no es motivo para decir que la causa del apagón fueron las centrales, sino que, en su opinión, es preciso invertir más en los sistemas de flexibilidad de la red.
Por último, ha asegurado que su «sueño» sería «que no hubiera acusación a nadie» y que el apagón sirva como una «lección aprendida» para evitar que vuelva a suceder.
Sobre los proyectos clave que necesita el Mediterráneo, Garamendi ha incidido, en primer lugar, en que el Mediterráneo es «posiblemente una de las zonas de Europa con más potencial» y ha aludido a las infraestructuras, como la reclamación del corredor mediterráneo; la energía o el agua. Otra de las cuestiones planteadas durante el diálogo ha sido saber cómo se compite en España y de cara al exterior y sobre una medida decisiva para mejorar el nivel de competencia, Garamendi ha hablado de la «hiperregulación, que es una de las grandes trabas de Europa y también de España». De igual modo, ha incidido en «la estabilidad política, la estabilidad regulatoria, que es confianza».
Bogas, asimismo, ha añadido que «un elemento fundamental para la competitividad de los países, entre otros, es la energía». «Es cierto que España tiene los mismos retos que Europa, y esos retos de Europa realmente es la descarbonización de la energía con un elemento de competitividad», ha dicho, al tiempo que ha añadido que «para esto se han hecho los planes de transición energética».
«Estos planes de transición energética, muchas veces los pensamos como si fueran pequeñas actuaciones que se suman, y yo digo que no, que es un conjunto de cosas que hay que hacer», ha abundado el CEO de Endesa. Ha señalado que, según las lecciones aprendidas, para «seguir siendo competitivos en energía, hay que ser un poco más pragmáticos y hay que efectivamente perseguir esa sostenibilidad, pero sobre todo la competitividad».
«No podemos cargarnos la competitividad, por así decirlo, de España, de Europa y de las empresas a través de una energía o no fiable o intermitente, o vaya usted a saber qué precios o qué no precios, porque, hecho la primera parte importantísima, nos queda todavía un largo camino que recorrer», ha señalado, precisando que «estamos en el camino, la única cuestión es ser pragmáticos y hacerlo adecuadamente».
Asimismo, Garamendi ha añadido que «en el mundo de la economía, como en las matemáticas, dos y dos son cuatro, es decir, comprendo que a veces en el ámbito político decido que son siete o son tres, pero en la economía son cuatro, nos guste o no nos guste». Al respecto, ha señalado que «hay que ser pragmático, es decir, hay que saber perfectamente que hay que mezclar lo renovable con lo no renovable», por lo que «sinceramente, en estos momentos, en el tema nuclear no entendemos ni que haya debate».
«La Unión Europea, no nos olvidemos, ya ha dicho que la energía nuclear es una energía verde», ha recordado el presidente de la CEOE. En relación con si piensan que habrá acuerdo sobre aplazar el cierre de las nucleares, ha dicho Garamendi, tras añadir que «sería un error que vayan al cierre». «Creo que es el momento donde se tiene que decir qué es lo que hay que hacer y lo que se tiene que hacer es un planteamiento de largo plazo, no me vale decir desde aquí a tres años, es desde aquí a los años que tengan que ser y hay que hacer un debate serio o una negociación serio con el sector en este sentido», ha abundado.
Por último, Bogas ha dicho ser partidario «yo ya no digo de alargar las nucleares, sino de posponer su cierre, me parece menos agresivo, y a ver si por ahí podemos llegar a un acuerdo, yo ya no pido alargar, sino posponer». Garamendi también ha incidido, al respecto, en que «dicho eso, no sobra ninguna tecnología, es que lo que no sobra es ninguna, lo que hay que ver es cómo gestionamos todas, pero hay que tener todas, y además la única forma es que descarbonizar, que es parte del objetivo que tenemos», ha concluido.