Fuentes presentes en la reunión explican que han intervenido 24 de los 30 asistentes y las posturas han estado divididas entre los que han apoyado la continuidad del fiscal general y los que no.
Prácticamente todas las intervenciones comenzaron mostrando su apoyo al fiscal general en lo personal y fuentes presentes allí reconocen que recibió mensajes de cariño. Sin embargo, mientras algunas fuentes leen que el respaldo fue mayoritario para que no renuncie, otras voces fiscales especifican que únicamente diez mostraron un respaldo expreso.
Los cuatro fiscales que formaron la acusación en la causa contra los independentistas, Zaragoza, Moreno, Madrigal y Cadenas, así como los fiscales de Sala del Supremo Martín Nájera, Huete, de la Rosa y Narváez; y la fiscal de Sala de criminalidad informática Tejada pidieron específicamente la dimisión de García Ortiz. Pero, además, el fiscal jefe de Anticorrupción, Luzón y la fiscal jefa de Antidroga, Morán han indicado al fiscal general que seguir en el cargo puede perjudicar gravemente la imagen de la institución. Hasta 11, según dichas fuentes, han enseñado al fiscal general el camino de salida.
La Junta, que ha durado casi tres horas, la ha inaugurado García Ortiz dando explicaciones de por qué no va a dar un paso a un lado y rechazando que él filtrara los correos internos del abogado del novio de Isabel Díaz Ayuso que terminaron publicados en la prensa tras abrirse una investigación por fraude fiscal contra él.El jefe del Ministerio Público defiende que lo mejor para la institución es que continúe en el cargo para dar la imagen de solidez de la institución y que cualquier denuncia contra un fiscal por parte de un presunto delincuente no pueda acabar por apartar al investigador del asunto.
En cambio, una parte de la Junta se ha mostrado contraria al argumento de que su continuidad no vaya a perjudicar a la Fiscalía. Diferentes fuentes consultadas señalan que de forma tácita también se han movido en esta postura la exfiscal general del Estado, Segarra y el fiscal Rodríguez Rey, explicando que un fiscal general imputado tensiona a la carrera. Más ambiguo ha sido el fiscal jefe del Tribunal Constitucional Crespo que también ha intervenido. No lo han hecho otros fiscales como el jefe de la Audiencia Nacional Alonso o la jefa de Extranjería y Trata de Personas Sánchez.