El día clave para la decisión del consejo de BBVA será el próximo 6 de agosto cuando los accionistas de Sabadell están convocados para aprobar la venta del TSB a Banco Santander y el macrodividendo de 2.500 millones de euros prometido por el vallesano con cargo a su talón. «No hay garantías de nada», apuntó el banquero en alusión a que está todo aún abierto y cualquier decisión que adopte BBVA será basada en «criterios de rentabilidad».
Genç ya había lanzado este mensaje en varias ocasiones con anterioridad, supeditando siempre que salgan los números en la transacción. A finales de pasado año aseguró que BBVA no dudaría en dejarla caer si la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia fijaba gravosas condiciones. «Si el potencial se ve comprometido, tenemos la opción de marcharnos. No dudaremos ni un segundo en retirarnos si así fuera», añadió entonces.
Hoy, BBVA ha sorprendido desvelando sus objetivos financieros que había prometido detallar con la opa ya resuelta para tener en cuenta a Sabadell, provocando una fuerte revalorización de su cotización. El banco se propone ganar 48.000 millones de euros en los cuatro años y destinar 36.000 millones a remunerar al accionista vía dividendos y recompras de títulos. El vallesano había prometido unos días atrás 6.300 millones en tres años y elevar al 16% su rentabilidad en 2027, incluyendo en el cómputo el macrodividendo de 2.500 millones con cargo al talón de TSB.
Genç explicó que anticipa los números «para que los inversores entiendan mejor el valor de BBVA» en solitario, sin querer desvelar si el grupo se plantea mejorar el precio dado que Sabadell ha llegado a cotizar un 15% por encima del canje en algún momento. Hoy la prima se achica por la fuerte revalorización de BBVA en bolsa, con subidas que han llegado a rozar el 9% mientras Sabadell avanzaba un 4%. «Tengo que ser muy claro: la oferta es la oferta. Lo hemos dicho ya múltiples veces. Cuando anunciamos la opa les dábamos de un 30 a1 50% de prima sobre los precios, en función de que sea el cálculo sobre los últimos tres meses o los últimos cinco», expuso alentando a revisar las primas ofrecidas en operaciones similares en el pasado y otros países como Italia. «Es una prima fantástica», zanjó defendiendo que la evolución del Sabadell está sustentada en la cotización de BBVA porque existe «una fuerte correlación».
El banquero enfrió la posibilidad de bajar el umbral de aceptación desde el 50,01% fijado para considerar exitosa la opa. «Es la ley la que considera esa posibilidad, así que es una opción. Pero la oferta ha establecido una aceptación mínima del 50% y la oferta es la oferta y lo hemos puesto ahí porque queremos tener la capacidad de controlar el banco que adquiramos», manifestó.
Con todo sobre la mesa, el grupo vasco pasa la pelota al tejado de los dueños del vallesano. «Es decisión de los accionistas del Sabadell si quieren participar en este nuevo mundo bancario que requiere tamaño, que requiere escala, que requiere bancos más grandes. Es decisión suya decidir si quieren ser parte de algo realmente único, realmente especial y convertirse en uno de los bancos líderes de Europa», elaboró reivindicando el proyecto del grupo vasco. «Somos el mejor banco de Europa y BBVA, por sí solo, en crecimiento de rentabilidad, es el mejor banco de Europa en comparación con los 15 bancos más grandes de Europa».
Defendió que las sinergias salen aunque se retrase su consecución en el tiempo por la imposición del Gobierno, se encuentran detalladas en el folleto de la operación pendiente de aprobación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el banco las explicará en una conferencia en septiembre si la opa continúa. Ante una pregunta directa de por qué se empeña BBVA en la operación cuando en solitario tiene tanta tracción, insistió en la lógica que ve a unir sus fuerzas. «Es una transacción positiva para todos», apuntó, en alusión al sector financiero y a las necesidades de ganar escala para acometer inversiones como la tecnología.
A título ilustrativo expuso que BBVA invierte 1.100 millones en España en tecnología al año y casi 4.000 millones a escala global por desarrollos tecnológicos y en inteligencia artificial, ciberseguridad o por regulaciones como el reglamento DORA. «La mayor parte de esos costes son fijos. Es que es lógico, es una transacción de libro», subrayó y explicó que con un solo grupo se evitarían duplicidades en dichos presupuestos.
A renglón seguido defendió el potencial de BBVA y el «maravilloso» plan que ha previsto y que apalancará el crecimiento en los negocios de mayor valor y generación de ingresos. «Si no se da la opa, seguimos adelante, pasamos página»,
Ante una pregunta directa de por qué se empeña BBVA en la operación cuando en solitario tiene tanta tracción, insistió en la lógica que ve a unir sus fuerzas. «Es una transacción positiva para todos», apuntó, en alusión al sector financiero y a las necesidades de ganar escala para acometer inversiones como la tecnología.
A título ilustrativo expuso que BBVA invierte 1.100 millones en España en tecnología al año y casi 4.000 millones a escala global por desarrollos tecnológicos y en inteligencia artificial, ciberseguridad o por regulaciones como el reglamento DORA. «La mayor parte de esos costes son fijos. Es que es lógico, es una transacción de libro», subrayó y explicó que con un solo grupo se evitarían duplicidades en dichos presupuestos. A renglón seguido defendió el potencial de BBVA y el «maravilloso» plan que ha previsto y que apalancará el crecimiento en los negocios de mayor valor y generación de ingresos. «Si no se da la opa, seguimos adelante, pasamos página», concluyó.
RESULTADOS 1S2025
En el primer semestre de 2025, BBVA ganó un récord de 5.447 millones de euros, un 9% más interanual (+31% en euros constantes), gracias al dinamismo de la actividad en España y México. La entidad logró excelentes métricas de rentabilidad -con un ROTE por encima del 20%- y de creación de valor para los accionistas -con un crecimiento del valor tangible por acción más dividendos cercano al 15%-. Además, BBVA ha mejorado para 2025 sus perspectivas de rentabilidad y eficiencia a nivel grupo, y de crecimiento del crédito y del margen de intereses para España, entre otros. También ha hecho públicos sus objetivos financieros para el periodo 2025-2028. El banco espera obtener un beneficio atribuido acumulado en cuatro años de aproximadamente 48.000 millones de euros y prevé disponer de 36.000 millones de euros de capital de la máxima calidad para distribuir entre sus accionistas hasta 2028¹. Asimismo, estima que el ROTE promedio del periodo alcance en torno al 22% y que el ratio de eficiencia mejore hasta niveles cercanos al 35%. Por último, la entidad ha establecido como objetivo el incremento anual del valor contable por acción más dividendos en el entorno del 15% (en tasa anual compuesta).
Para una mejor comprensión de la cuenta de resultados, las variaciones expuestas a continuación se expresan a tipos de cambios constantes, es decir, sin tener en cuenta la variación de las divisas. En la parte alta de la cuenta de resultados, el margen de intereses alcanzó 12.607 millones de euros, un 10% más interanual, con crecimientos de actividad muy destacados en España y México (+6,3% y +11,7%, respectivamente).Ç
Las comisiones netas registraron un crecimiento interanual del 18%, hasta 4.010 millones de euros, impulsadas principalmente por los negocios de medios de pago y gestión de activos. Así, la suma de margen de intereses y comisiones, que representa los ingresos recurrentes del negocio bancario, registró un alza del 12%, hasta 16.617 millones de euros. El resultado de operaciones financieras (ROF) fue de 1.431 millones de euros, con un descenso interanual del 13%.
La línea de otros ingresos y cargas de explotación registró en los seis primeros meses de 2025 un resultado notablemente mejor que el del mismo periodo del año anterior, gracias a un menor impacto de la hiperinflación en Argentina y Turquía y a la buena evolución del negocio de seguros. Asimismo, la comparativa se ve beneficiada por el registro en esta línea, en el primer trimestre de 2024, del importe total anual del impuesto extraordinario a la banca en España (285 millones de euros)².
El margen bruto, es decir, la suma de los ingresos del Grupo, alcanzó 18.034 millones de euros en el semestre, un 20% más en tasa interanual.
Los gastos de explotación registraron un incremento interanual del 10%, hasta 6.787 millones de euros. Esta subida está por debajo de la inflación media de los últimos 12 meses en los países en los que el Grupo BBVA tiene presencia (un 13,4%). El dinamismo del margen bruto y la contención de gastos permitió mantener las mandíbulas positivas, mientras que el ratio de eficiencia mejoró 322 puntos básicos con respecto al 30 de junio de 2024, hasta situarse en el 37,6%.
Como resultado de todo lo anterior, el margen neto se situó en 11.247 millones de euros, un 26% más en tasa interanual.
El deterioro de activos financieros aumentó un 10% en tasa interanual, debido al crecimiento del crédito en los segmentos más rentables. Los indicadores de riesgo se mantuvieron estables, en niveles mejores de lo esperado: el coste de riesgo acumulado en el semestre fue del 1,32%, mientras que la tasa de mora y la de cobertura se situaron a 30 de junio en el 2,9% y el 81%, respectivamente. BBVA obtuvo un resultado atribuido de 5.447 millones de euros en el primer semestre de 2025, cifra récord, un 31% más con respecto al mismo periodo del año anterior, consolidando así la senda creciente de los últimos años. En el segundo trimestre del año, el beneficio atribuido alcanzó 2.749 millones de euros, un 18% más en tasa interanual.
El Grupo BBVA mantuvo métricas de rentabilidad superiores a las de sus competidores europeos: el ROTE se situó en el 20,4% y el ROE, en el 19,5%. Asimismo, el valor tangible por acción más dividendos creció un 14,6% con respecto a un año antes, hasta 10,13 euros. En términos de capital, el ratio CET1 creció con fuerza en el trimestre, 25 puntos básicos, hasta alcanzar el 13,34%, un nivel muy por encima del requerimiento (9,12%) y del rango objetivo (11,5%-12%).
Por último, en el primer semestre, BBVA captó 5,7 millones de nuevos clientes y la cartera de préstamos creció un 16% en euros constantes, lo que permitió generar un impacto muy positivo en la sociedad: 77.000 familias compraron una vivienda, el banco concedió 500.000 nuevos créditos a pymes y autónomos, y 73.000 grandes empresas contaron con financiación para invertir en su crecimiento.
El banco ha mejorado sus previsiones para el año 2025 en diversos indicadores clave. Concretamente, el Grupo BBVA prevé ahora que el ROTE se sitúe en el entorno del 20% y el ratio de eficiencia, por debajo del 40%. En España, espera un mayor incremento del crédito (superior al 5%, por encima del sector), del margen de intereses y de las comisiones, y unos gastos y un coste de riesgo por debajo de la estimación al inicio del año. En México estima un crecimiento del crédito de alrededor de un 10% y un coste de riesgo por debajo de los 350 puntos básicos. En América del Sur, anticipa que el coste de riesgo se sitúe por debajo de los 250 puntos básicos.
Asimismo, BBVA contará con aproximadamente 13.000 millones de euros disponibles para distribuir entre sus accionistas en el corto plazo.
BBVA ha presentado sus objetivos financieros para 2025-2028 -sin incluir impactos derivados de la operación con Banco Sabadell-, que se enmarcan dentro del plan estratégico presentado a principios de año. En concreto, en este periodo, BBVA estima que su ROTE promedio se sitúe en torno a un 22% y que su ratio de eficiencia mejore hasta cerca del 35%. Asimismo, prevé seguir creando valor para el accionista, con un incremento en el patrimonio neto tangible por acción más dividendos en el entorno del 15% (en tasa anual compuesta). Por último, el banco espera obtener un beneficio atribuido acumulado en cuatro años de aproximadamente 48.000 millones de euros.
Estos objetivos se apoyan en varios planes que supondrán un impulso significativo al crecimiento de los ingresos y a la creación de valor:
• Ganancia continua de cuota de mercado gracias al incremento de la base de clientes.
• Los países principales donde BBVA tiene presencia mejorarán su ya elevada rentabilidad, impulsada por la actividad y un menor coste de riesgo.
• La mejora de las franquicias que hoy operan en países con hiperinflación (principalmente, Turquía y Argentina), sobre todo en la segunda parte del periodo 2025-2028.
• Un aumento significativo de la contribución a los resultados de los segmentos de empresas y Corporate & Investment Banking (CIB), gracias a los negocios transfronterizos y a la sostenibilidad.
• La apuesta por negocios con mayores ingresos por comisiones, como seguros y gestión de activos, y por productos transaccionales.
Además, el banco amplificará el impacto a través de dos palancas más: la gestión activa del balance para optimizar el uso de capital y los programas de productividad a través de tecnologías ‘Next Gen’ y la inteligencia artificial.
BBVA prevé disponer en el período 2025-2028 de aproximadamente 49.000 millones de capital de máxima calidad, o CET1. Por un lado, la entidad espera generar 39.000 millones de euros en capital de forma orgánica en estos cuatro años y 5.000 millones de euros adicionales a través de operaciones de titulización y transacciones de transferencia de riesgo o ‘Significant Risk Transfer’ (SRT). Además, ya contaba con un exceso de capital sobre el ratio CET1 del 12% de 4.500 millones de euros a cierre de 2024³.
De este capital, BBVA primero destinará cerca de un 30% a la inversión en crecimiento -aproximadamente 13.000 millones de euros- y el 70% restante quedaría disponible para distribuir a sus accionistas -cerca de 36.000 millones de euros-. De este importe, asumiendo un ‘payout’ máximo del 50% del beneficio que establece la política de dividendos de BBVA, 24.000 millones de euros serían distribuciones ordinarias; y el resto, 12.000 millones de euros, sería capital excedente por encima del 12% de CET1, disponible para distribuir. En ambos casos, la retribución al accionista podrá materializarse a través de dividendos en efectivo o recompras de acciones.