Glovo ha anunciado a su plantilla que despedirá en las próximas semanas a unos 250 empleados, un 6,5% del total. Se verán afectados principalmente los trabajadores de la sede en Barcelona y, en especial, en áreas como la contratación o el ‘big data’. «Esto no estaba en nuestros planes hace seis meses», asegura el consejero delegado, Pierre. La presión ante las fuertes pérdidas de su negocio no ha cesado desde la compra por parte de Delivery Hero.
Pierre ha explicado a la compañía en un comunicado este mismo lunes que han tratado de evitar los despidos a toda costa «mediante la evaluación de varios escenarios, la reducción de costos y la mejora de los ‘unit economics’ durante los últimos nueve meses». Pero esa presión en las cuentas ha llevado a sacar la tijera y sumarse a otras startups que ya lo han hecho en las últimas semanas como Typeform (25% del total de la plantilla), Lookiero o Devo. Los despidos se centrarán, lógicamente, en la sede de la compañía en Barcelona, donde está el grueso del equipo (aunque cuenta con equipos en 25 países). Las áreas con mayores recortes serán las de apoyo al negocio, reclutamiento y ‘big data’. Según ellos, no se verán afectados los ‘riders’ ni los empleados de los supermercados fantasma que tiene repartidos por varias ciudades. Estos últimos tienen representación de los trabajadores a través de comité de empresa.
El consejero delegado insiste en que el crecimiento a doble y triple dígito en los ingresos en los últimos años ha implicado escalar el equipo lo más rápido posible. «Nuestro rápido crecimiento creó ineficiencias en nuestras operaciones», justifica. En este sentido, la previsión de la compañía era analizar más detenidamente los ajustes por departamento pero la desaceleración en el negocio del reparto de comida a domicilio ha precipitado los planes. «En octubre comenzamos a ver una desaceleración en nuestras tasas de crecimiento anuales».
La compañía ha tenido que ajustar a la baja sus previsiones para este año 2023, «para reflejar la nueva realidad». En el tercer trimestre del año, justo antes de ese mes de octubre, el crecimiento de la facturación bruta en la plataforma (sobre lo que se calculan sus comisiones) fue del 40%, según las cuentas hechas públicas por sus propios dueños. Para todo el año 2022 esperaban unas pérdidas brutas de explotación ajustadas (Ebitda) de 300 millones de euros.