El ejecutivo ha mantenido que hay «un rechazo unánime a esta operación», especialmente entre los actores principales: las asociaciones empresariales, que ven amenazas sobre el crédito, y los sindicatos, que se oponen por las consecuencias sobre el empleo directo e indirecto. El directivo ha recordado sobre los 4.000 empleos que se estima se pueden perder con la operación.
Además, González-Bueno ha recordado que la oferta de BBVA se hace en acciones, y que los títulos de esta entidad se han revalorizado mucho menos que los de otro bancos desde que lanzó la oferta sobre Sabadell el 29 de abril de 2024: «Lo han hecho un 23 % incluyendo los dividendos, mientras que la media de incremento en los bancos europeos ha sido de un 38 % en este periodo. La media de subida de los bancos españoles (CaixaBank, Bankia y Unicaja) ha sido de algo más de un 54 %, y nosotros hemos subido más de un 60 %». En este contexto, señala que la moneda de cambio que BBVA plantea para comprar Sabadell (sus acciones) ha quedado desvalorizada.
González-Bueno asegura no ver en este momento ninguna probabilidad de movimiento corporativo en la banca española: «Los tres grandes, que son grandísimos bancos, no tiene sentido que hagan fusiones nacionales. Tienen tamaño suficiente. Si se unieran el resto de bancos nacionales, tendrían sinergias positivas. Su fusión tendría lógica financiera y no afectaría a la competencia. Tienen poco solape. Pero no veo ni siquiera una posibilidad media de que esta otra fusión se lleve a cabo. Tienen unos niveles de solvencia elevados y arraigo en su territorio».
En cuanto a la OPA de BBVA sobre Sabadell, González-Bueno no descarta que no se llegue al periodo de canje de acciones, ni que BBVA retire su oferta, algo que no vería como un drama. Ha recordado que Sabadell valía 2.500 millones cuando BBVA lanzó su oferta, y que hoy vale 14.000 millones, de modo que las circunstancias han cambiado, y también lo tendrán en cuenta inversores institucionales importantes como Blackrock. Si se llega al canje, ha señalado que el consejo de administración dará a los accionistas su recomendación de vender o no diez días antes de que el canje se produzca, según estén las circunstancias. Por otra parte, ha afirmado que Sabadell dará su parecer al Gobierno sobre cómo afectaría esta operación al interés general. Si se dan todos los pasos necesarios, ha indicado que en principio el canje y el desenlace se produciría antes o después del verano.«Continuamos ofreciendo mensajes positivos: Tenemos un modelo de negocio claro, que funciona cada vez a mayor velocidad y que nos da una gran capacidad de generación de capital para nuestros accionistas», ha destacado en un comunicado el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno.
RESULTADOS 1T2025
Los ingresos totales (margen bruto) de la entidad fueron de 1.641 millones de euros entre enero y marzo, un 13,6 % más. De esa cifra, los ingresos por intereses netos (margen de intereses) alcanzaron los 1.216 millones de euros, un 1,3 % menos.
En las cuentas ha impacto el impuesto especial a la banca, que este año ha cambiado de figura y ha dejado de ser una contribución que se cuenta en la línea de ingresos para pasar a ser un tributo que se contabiliza justo antes del beneficio.
Además, si el año pasado el banco pagó 192 millones de euros por el impuesto, que se contabilizaron íntegramente en el primer trimestre, este año el pago contabilizado entre enero y marzo es de 31 millones. Esta cifra corresponde a la cuarta parte de la cantidad total a pagar estimada para el ejercicio, que se situará así en 124 millones de euros.
En España, la nueva producción de crédito a empresas, es decir, la financiación a medio y largo plazo sin incluir el circulante, asciende a 4.510 millones de euros en el primer trimestre de 2025, lo que supone un incremento del 1 % respecto al mismo periodo del año anterior.
A su vez, la concesión de hipotecas crece un 81 % interanual hasta marzo, con 1.645 millones de euros. El crecimiento de la demanda de crédito para la adquisición de vivienda se refleja igualmente en el mayor dinamismo del crédito al consumo, que asciende un 26 % interanual, en los que se ha elevado a 698 millones de euros.
Esta tendencia al alza se observa también en la facturación de tarjetas, que avanza un 6 %, hasta 6.060 millones de euros a cierre de marzo; y de TPVs, que se incrementa un 5 % en el primer trimestre del año, con 13.043 millones de euros.