El Ejecutivo asume que lograr un acuerdo es «muy difícil» pero lo que reconocen ya es que no podrá cumplir el compromiso de llevarlos al Congreso “en el primer trimestre”. Fuentes de la Moncloa admiten ahora que el Ejecutivo optará por ahorrarse esa derrota y que solo presentará los Presupuestos si tiene garantías de aprobarlos
Y es que el Gobierno se ha mentalizado de que es prácticamente imposible lograr a estas alturas los apoyos necesarios para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2025, pero se niega por ahora a cerrar esa puerta. Lo que sí tienen claro ya en Moncloa, según confirman a la SER fuentes gubernamentales, es que si no logran cerrar un acuerdo previo con sus socios, y no tienen los votos asegurados, no van a llevar las cuentas al Congreso. Aunque el propio presidente se comprometió a presentar «sí o sí» las cuentas públicas para este año –así lo aseguró por ejemplo en una conversación informal con periodistas en la tradicional copa de Navidad en Moncloa–, el Gobierno cree ahora que debe evitarse esa derrota. Las fuentes consultadas explican que antes que sufrir un varapalo parlamentario de tal calado, prefieren asumir el coste de renunciar al compromiso de presentarlos –un deber que está recogido en la Constitución–.
En todo caso, el Gobierno defiende que no tener nuevos presupuestos «no les quita el sueño» ni altera sus planes de agotar la legislatura, porque creen que están demostrando que pueden gobernar con normalidad con las cuentas prorrogadas, gracias también a la buena situación económica y a los Fondos Europeos. «Otros gobiernos autonómicos y municipales también prorrogan presupuestos y la vida sigue», afirma uno de los dirigentes socialistas consultados.
Los Presupuestos actualmente vigentes son los de 2023. Fue precisamente hace un año cuando Sánchez decidió, a raiz del adelanto de las elecciones catalanas, que renunciaba a presentar las cuentas de 2024, por la dificultad de lograr un acuerdo a tiempo, con todos sus socios inmersos en campaña electoral. Tras anunciar que prorrogaba las Presupuestos de 2023, aseguró que desde aquel momento ponía a trabajar a su gobierno en los Presupuestos de 2025. Un año después, esas cuentas siguen si ver la luz.
El Ejecutivo renunció en otoño del año pasado a presentar esos Presupuestos de 2025 en «tiempo y forma» y se fijó como objetivo, primero, aprobarlos «a principios de este año», y después, a lo largo del «primer trimestre». A pocos días de que acabe el mes de marzo, distintas fuentes insisten en que en abril todavía hay margen, pero reconocen que armar ese «puzle» con los socios es «muy difícil», una posibilidad prácticamente remota, incluso a pesar del acercamiento que han logrado con Junts en las últimas semanas.
El Gobierno arrancó el año inmerso en la negociación con Junts para el traspaso de competencias a la Generalitat Catalana, asegurando que hasta que no se cerrara esa carpeta, no se abrirá el melón presupuestario. Sin embargo, semanas después de lograr ese acuerdo, y habiendo incluso alcanzado también un pacto para la reubicación de menores migrantes que llegan a Canarias, las conversaciones para los Presupuestos siguen encalladas, y así lo reconocen también tanto Sumar, el socio de coalición, como los aliados parlamentarios.
Además, el Ejecutivo recuerda que Junts no es el único socio difícil de convencer, como prueban los mensajes que ha lanzado ERC en los últimos días. «Si el PSOE no cumple los acuerdos, no solo no tendrá presupuestos en 2025, sino que no tendrá opción en 2026», aseguró este martes el líder de los republicanos, Junqueras. También Podemos sigue endureciendo cada vez más su discurso contra el Gobierno y contra Sánchez, al que Belarra se refiere ahora como «señor de la guerra».
El incremento del gasto en defensa y seguridad comprometido por el Gobierno para hacer frente al nuevo escenario internacional y los compromisos con la Unión Europea, también aleja aún más si cabe la posibilidad de sacar las Presupuestos de 2025