La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz han convocado cuatro jornadas de huelga nacional los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre, a las que se han sumado otros sindicatos, para mostrar el rechazo de la profesión al nuevo Estatuto Marco del personal del Sistema Nacional de Salud (SNS) propuesto por el Ministerio de Sanidad.
Después de casi tres años de negociaciones y más de 60 reuniones entre el Ministerio de Sanidad, sindicatos y comités de huelga, se trata de la tercera convocatoria, tras las pasadas jornadas del 3 de octubre y el 13 de junio. Por el momento, todavía no se ha logrado alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes sobre un documento que lleva vigente desde el año 2003.
Según ha confirmado el Comité de Huelga de CESM y SMA, habrá concentraciones en todas las comunidades autónomas durante cuatro jornadas consecutivas que comienzan mañana, día 9 de diciembre, y que se extenderán hasta el día 12 de este mismo mes. En el caso de Madrid, la huelga arrancará con una manifestación el martes 9 de diciembre a las 10.00 horas, que comenzará en el Congreso de los Diputados y concluirá frente al Ministerio de Sanidad.
Asimismo, las organizaciones sindicales con representación en el Ámbito de Negociación -SATSE-FSES, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde- anunciaron este pasado jueves una huelga indefinida de todos los profesionales sanitarios durante todos los martes a partir del próximo 27 de enero. El motivo sigue siendo el mismo: si no surte efecto esta última convocatoria, seguirán reivindicando al Ministerio de Sanidad un nuevo Estatuto Marco que mejores las condiciones laborales de los trabajadores.
«El Ministerio de Sanidad ha rechazado alcanzar un acuerdo para aprobar un Estatuto Marco en el que tengan cabida todos los profesionales. Después de casi tres años de negociaciones, Sanidad no tiene intención de acordar un Estatuto Marco justo, útil y beneficioso para todos los trabajadores, sin privilegios entre colectivo profesionales», señalaba la secretaria estatal del Sector Salud de UGT Servicios Públicos, Ballell.
Entre sus reivindicaciones, los sindicatos insisten en un Estatuto Marco propio para los médicos, ya que consideran que el capítulo específico que ofrece Sanidad no es suficiente. Así, argumentan que esta petición se fundamenta en la necesidad que tiene el colectivo médico de tener un Ámbito de Negociación diferenciado y de tener interlocutores propios ante la Administración.
Tampoco están de acuerdo con la clasificación de los grupos profesionales. Así, indican que el Ministerio sigue manteniendo su postura de no diferenciar en grupos distintos a titulados MECES III con titulados MECES II, «de tal forma que graduados de 240 créditos con formación especializada podrían tener el mismo nivel que un médico con 360 créditos», añaden.
En cuanto a la jornada de guardias, los sindicatos señalan que no se califica como actividad extraordinaria ni se garantiza su retribución por encima de la hora ordinaria.
«La Administración pretende que la guardia médica siga siendo el mecanismo para garantizar asistencia completa con plantillas insuficientes. No se nos ofrecen garantías suficientes para que no se siga obligando a compañeros a tener jornadas semanales de más de 45 horas, puesto que el comodín de las ‘necesidades del servicio’ sigue vigente a pesar de todo», critican.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad defiende que el borrador del nuevo Estatuto Marco incorpora todas aquellas demandas que entran dentro de su ámbito competencial. Así, resalta que se han añadido estas demandas tras un proceso de diálogo técnico y político que ha incluido más de 60 reuniones con sindicatos, comités de huelga, comunidades autónomas y otros actores implicados. Sanidad considera que se ha alcanzado el máximo desarrollo posible dentro de los márgenes de una ley básica estatal, «articulando un marco común respetuoso con las competencias autonómicas». Así, subraya que bloquear su aprobación por demandas ajenas al marco competencial implicaría desaprovechar una «oportunidad histórica» de reforma normativa, pendiente desde hace dos décadas.
Algo que sigue sin convencer a la comunidad médica, que demanda un Estatuto Marco propio y un ámbito de negociación diferenciado con «interlocutores propios» ante la Administración.
