El beneficio de las operaciones en el primer semestre antes de partidas excepcionales marcó un récord de 1.260 millones de euros (primer semestre de 2022: pérdida de 446 millones de euros), un aumento de 1.706 millones de euros, con una «fuerte demanda sostenida» en toda la red y un rendimiento particularmente positivo de los negocios en España, ha explicado el holding de aerolíneas.
El beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales del segundo trimestre de 2023 se situó en 1.251 millones de euros (segundo trimestre de 2022: 295 millones de euros), incluido el beneficio trimestral más alto de la historia de Iberia, con 307 millones de euros. Los ingresos de la compañía entre enero y junio se incrementaron hasta los 13.583 millones de euros desde los 9.351 millones (+45,25%).
«Los sólidos beneficios registrados desde principio de año nos están ayudando a financiar inversiones para nuestros clientes, y a mejorar nuestro balance mediante la reducción de la deuda. Nuestro objetivo es volver a la capacidad anterior a la pandemia a finales de este año», ha declarado Luis Gallego, consejero delegado de IAG. «Estos resultados se deben al buen comportamiento de todas las compañías del grupo, y nos gustaría agradecer a nuestros equipos su duro trabajo durante estos primeros seis meses del año. La demanda sigue siendo sólida en todo el grupo, sobre todo en los viajes de ocio. Para el tercer trimestre ya contamos con cerca del 80% de los ingresos por pasaje reservados. Y nuestras aerolíneas han puesto en marcha planes de refuerzo a las operaciones durante la temporada de verano», ha añadido Gallego.
La deuda neta se ha reducido a 7.600 millones de euros a 30 de junio de 2023 (frente a los 10.400 millones de euros a 31 de diciembre de 2022). Esto se debe al aumento del beneficio y a las entradas de capital circulante estacionales. La deuda neta/EBITDA antes de partidas excepcionales fue de 1,5 veces (3,1 veces en 2022).
IAG ha dicho que está especialmente centrada en garantizar la resiliencia de las operaciones durante el verano, lo que responde a un entorno operativo «difícil» en el Reino Unido y partes de Europa. En este sentido, ha añadido que las perspectivas son alentadoras para el verano y que IAG está bien posicionada para beneficiarse de su atractiva base de clientes y su red sólida en mercados grandes y en crecimiento.
Durante el primer semestre, IAG ha restablecido el 94% de la capacidad de 2019, mientras que los ingresos unitarios de pasaje fueron un 18,4% superiores a los del mismo periodo de 2022. Los costes unitarios, excluido el combustible, se redujeron un 7,3% frente al primer semestre de 2022, impulsados por un aumento de la capacidad de pasajeros del 30,9% y las iniciativas de transformación, netos de los aumentos de los gastos asociados a proveedores, principalmente ligados a la inflación. El coste unitario del combustible aumentó un 5,7% frente a 2022, vinculado a unos precios medios efectivos del combustible más elevados, netos de coberturas, en el primer semestre de 2023 frente a 2022, y a los efectos beneficiosos derivados de las entregas de aviones más eficientes a IAG durante los últimos años.
El margen de las operaciones antes de partidas excepcionales fue del 9,3% en el primer semestre y del 16,3% en el segundo trimestre.
La demanda de los clientes sigue siendo fuerte en todo el grupo, especialmente en el segmento de clientes de ocio, con cerca del 80% de los ingresos de pasaje del tercer trimestre ya reservados, ha remarcado IAG. La compañía espera que la capacidad para el ejercicio completo 2023 se sitúe en torno al 97% de los niveles anteriores al Covid-19, sujeto a las interrupciones del servicio.
El holding de aerolíneas ha añadido que, aunque no hay indicios de debilidad en las reservas anticipadas, siguen siendo conscientes de las incertidumbres generales que podrían afectar al ejercicio completo. Esto incluye el impacto potencial de la volatilidad geopolítica y macroeconómica en el precio del combustible y la confianza del consumidor, así como el impacto de factores externos en el entorno operativo, como las huelgas. Asimismo, ha dicho que su negocio de carga sigue viéndose afectado por la debilidad del mercado.
IAG tiene actualmente alrededor de un 30% de reservas para el cuarto trimestre, lo que «es habitual en esta época del año». Por otro lado, sigue esperando que los costes unitarios excluido el combustible mejoren entre un 6% y un 10% con respecto al año 2022. Además, espera generar un flujo de caja libre sostenible este año y que su deuda neta a 31 de diciembre de 2023 se reduzca en comparación con el 31 de diciembre de 2022, en línea con la mejora de sus beneficios.