La hibridación permite optimizar el uso de la red y minimizar el impacto ambiental de los proyectos en los lugares donde están ubicados. Al contar con dos tecnologías capaces de alternarse, se reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento o la incidencia de sol, lo que facilita una producción renovable más estable y eficiente.
La compañía, que ha anunciado recientemente que construirá también la primera planta híbrida eólica y solar de España en Burgos, apostará por esta tecnología en los próximos años en el país con el objetivo de mejorar sus recursos renovables y aprovechar al máximo las localizaciones ya existentes.
Las plantas de generación híbrida utilizan el mismo punto de conexión a la red y comparten infraestructuras, como la subestación y la línea de evacuación de la electricidad producida. Además, se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías. Todo ello redunda en un impacto ambiental mucho menor al que hubieran tenido dos plantas independientes, lo que refuerza el liderazgo innovador y renovable de Iberdrola en España.
El proyecto contempla una serie de medidas para la protección del medioambiente, todas enmarcadas en el fomento de la mejora de la biodiversidad en el entorno. De esta forma, para facilitar la disponibilidad de agua en los diferentes sectores de la planta solar fotovoltaica, se construirán dos charcas o puntos de agua adicionales. También se contempla la construcción de un abrevadero para ganado y un sistema de charcas naturalizadas para la fauna silvestre del entorno. Se prevé balizar las zonas de exclusión que protegen los cursos fluviales, las charcas, la vegetación singular, árboles y hábitats de interés entorno a la charca grande de la zona.
También se han proyectado refugios para reptiles y anfibios como zonas de protección en las épocas más desfavorables de su ciclo vital y frente a sus depredadores, además de barreras anti-atropellos, de unos 600 metros de longitud, que impidan el paso a anfibios sobre la calzada del camino que bordea la zona de una charca y en aquellos tramos de los caminos dentro y fuera de la planta solar fotovoltaica.
En materia de avifauna, se contará con un vigilante para el seguimiento y la alimentación suplementaria de ocho parejas de águila imperial y águila real en la zona. Un palomar para el fomento de especies presa de aves rapaces; un refugio para quirópteros cavernícolas en los riberos del Sever y favorecer a loc posaderos de medianas y grandes rapaces en el entorno de la planta solar fotovoltaica, son otras de las medidas contempladas dentro del proyecto que ya cuenta con la aprobación de la declaración de impacto ambiental, según publica el Boletín Oficial del Estado.