El nuevo despliegue millonario, enmarcado dentro del compromiso con el presidente de los Estados Unidos, Trump, de alcanzar el 2% del PIB en defensa, se aprobará dentro una línea de financiación directa al cero por ciento. Es decir, serán fondos concedidos sin intereses, ni garantías y con devolución vinculada a los pagos de Defensa.
Los préstamos para esta nueva decena de Programas Especiales de Modernización (PEM) se repartirán en varios años, en algunos casos hasta 2031, e irán destinados en su totalidad de forma directa o indirecta a la compañía presidida por Ángel Escribano. Hay que tener en cuenta, que son diez programas, todos ellos orientados a desarrollar tecnología nacional, y en línea con la idea de la tecnológica de ser la fuerza tractora del sector. Cierto es, que desde que está Escribano en la presidencia, la cotización de la compañía ha alcanzado máximos históricos.
Eestos proyectos consolidan el rápido crecimiento de Escribano Mechanical & Engineering, que participará junto con Indra en, al menos, tres programas, independientemente de si se fusiona o no con la cotizada.
Indra participa en al menos en nueve de los programas en UTE junto a otras empresas o en solitario, y, por su parte, Escribano se beneficiará de hasta tres proyectos. Sobre todo aquellos relacionados con la artillería. Otras empresas como Telefónica, GMV, Epicom y Cipherbit completan, además, el grupo de beneficiarios.
A estos préstamos, hay que sumar la lluvia de millones que, desde inicios de septiembre, ha liberado el ministerio de Industria para el sector de la defensa. De hecho, a estos diez programas, se suman otras dos decenas más, a través de los cuales el Gobierno canalizará buena parte del aumento del gasto militar que prometió el presidente del Gobierno.
Los programas se engloban dentro del Plan Industria y Tecnológico para la Seguridad y Defensa, que pondrá en marcha en total 31 nuevos proyectos, que se unirán a los más de 50 que hay en curso. El Plan, según recoge el ministerio, movilizará hasta 13.000 millones de euros, y solo los Programas Especiales de Modernización, se prevé que crearán en España más de 23.000 empleos directos y 60.000 indirectos.