El informe, sobre el que se ha impuesto secreto de sumario, ha sido el desencadenante de la entrada y registro que durante más de nueve horas ha practicado este martes la Guardia Civil en casa de Ábalos y en el local que tiene debajo,. Los investigadores han intervenido dispositivos informáticos y documentación que ahora, será analizada.En concreto, la Guardia Civil identifica en su informe de manera indiciaria una lista de las obras que podrían haber sido «indebidamente adjudicadas» como consecuencia de la intervención de Ábalos, a la luz de «ciertas grabaciones» halladas en los dispositivos intervenidos a Koldo García y en las que el exministro habría «venido a admitir» determinado beneficio económico fruto de esos contratos.
Para el magistrado, como para la Fiscalía Anticorrupción, el trabajo policial contiene una «solidez de indicios» suficiente para acordar la entrada y registro, que se practica seis meses después de que Ábalos fuese imputado formalmente en el Tribunal Supremo y habiendo él ya comparecido a declarar en dos ocasiones.
Al término de la entrada y registro, que se ha desplegado mientras agentes de la Guardia Civil registraban asimismo varias empresas constructoras o les giraban requerimientos de información, Ábalos ha atendido a los medios que esperaban a las puertas de su casa. Con gesto cansado, ha asegurado que está tranquilo porque en esta causa hay «más sospechas que indicios».