La proporción de trabajadores no encontrados para el total de las contrataciones previstas pasó del 40,3 % en julio del año pasado al 47,9 % registrado en el mismo mes de 2023, revela hoy la mayor organización italiana de artesanos y pequeños empresarios, Confartigianato, en un informe sobre la escasez de personal. «Para las empresas italianas cada vez es más difícil encontrar mano de obra», indica Confartigianato, que explica que los datos causan «la alarma de los empresarios ante un fenómeno extendido en toda Italia y en todos los sectores, desde los tradicionales hasta las actividades digitales y de alta tecnología». En particular, la mayor demanda se refiere a los técnicos especializados en la carpintería metálica (70,5 % de trabajadores difíciles de encontrar), en la construcción (69,9 %), en la dirección de instalaciones y maquinaria (56,6 %).
A nivel regional, las empresas con mayores dificultades para encontrar trabajadores operan casi todas en el norte: Trentino-Alto Adigio, con el 61,6 %; por delante del Valle de Aosta (57,1 %), Umbría (54,6 %), Friul-Venecia Julia (53,3 %), Emilia-Romaña (52,7 %), Piamonte (52 %) y Véneto (51,4 %).
Aunque, explica Confartigianato, que representa más de 700. 000 empresarios, «la escasez de mano de obra es una emergencia creciente en todas partes» y el último año, la proporción de trabajadores difíciles de encontrar aumentó 9,1 puntos en el sur, 6,9 puntos en el centro, 7,4 puntos en el noroeste y 6,5 puntos en el noreste.
Las causas de la falta de mano de obra se deben en el 32,4 % de los casos a la falta de candidatos y el 10,8 % a la inadecuada preparación, añade. «La escasez de mano de obra se ha convertido en uno de los mayores problemas para nuestras empresas. Nos encontramos ante una paradoja: hay trabajo, faltan trabajadores. Y, mientras tanto, 1,7 millones de jóvenes entre 15 y 29 años no estudian, no se forman ni buscan empleo. A este paso, jugamos el futuro del ‘made in Italy'», aseguró el presidente de Confartigianato, Marco Granelli, en un comunicado.
Según Granelli, se debe «abordar urgentemente el verdadero problema del país: la creación de empleo de calidad», para lo cual «se necesita una política económica y cultural que acerque la escuela al mundo del trabajo, para formar a los jóvenes», relanzando «los institutos profesionales y técnicos».