Así lo ha señalado el diputado del PP Muñoz, que ha defendido la moción, aprobada por los 171 votos de PP, Vox y UPN, y denunciado la «implicación de la vicepresidenta primera del Gobierno», María Jesús Montero, en esta sirregularidades, al señalar que «que dirige las tramas corruptas que cercan al Gobierno». La moción llega tras la interpelación urgente del PP que el pleno debatió al pasado día 21 en la que la ministra defendió la integridad de su departamento al asegurar que no hay ningún miembro de su equipo imputado por corrupción.
«Lo que estamos pidiendo en esta moción es lo mínimo que un Parlamento puede exigir a un gobierno democrático. Creo que muchos grupos parlamentarios de esta cámara deberían replantearse sus apoyos. Muchos deberían reflexionar si no quieren verse arrastrados por la gigantesca e imparable bola de corrupción en la que se ha convertido el gobierno socialista», ha indicado el portavoz popular.
Para el PP, sería extravagante que el Parlamento no exija responsabilidades ni transparencia al Gobierno. «Resulta increíble que no se defiendan los contrapesos y los contrapoderes del Estado. Si el Parlamento renuncia a ejercer su función, está renunciando a su propia naturaleza ya su razón de ser», ha sentenciado Muñoz. La moción aprobada insta al Gobierno a garantizar la colaboración activa con todas las instancias judiciales, parlamentarias y administrativas que investiguen posibles irregularidades vinculadas a su gestión, así como a abstenerse de obstaculizar el derecho de acceso a la información pública y garantizar el cumplimiento íntegro de la Ley de transparencia. También a asegurar la neutralidad de la actuación de organismos estatales, como la Fiscalía General del Estado o la Agencia Tributaria, en el tratamiento de los casos a través de los que se investigan conductas en el seno del propio gobierno o de su entorno.
Acusaciones de corrupción que ha rechazado la portavoz socialista, Mínguez, quien ha señalado que el PP es el único partido que acumula más de 350 años de cárcel solo por la Gürtel y ha denunciado la campaña de «acoso y derribo permanente» del principal partido de la oposición. Y ha aprovechado para denunciar «el ataque desmedido y sin piedad que sufren el presidente del Gobierno y otros compañeros socialistas y sus familiares», a los que ha mostrado su apoyo porque, ha agregado, «el odio y la mala política nunca van a ganar».
Por su parte, el diputado González, de Sumar, ha considerado que la moción tenía más de «editorial de pseudomedio que de iniciativa parlamentaria» y ha animado a combatir «los bulos y la extrema derecha» ya que, en caso contrario, «el monstruo será grande».
Vox ha apoyado la moción del PP a pesar de que no se haya aceptado la enmienda que habían presentado, una negativa ante la que el diputado de esta formación Alberto Rodríguez ha señalado que los populares forman parte «del sistema clientelar y corrupto».
Cruset Domènech, de Junts, que se ha abstenido, ha reprochado a PSOE y PP que hayan entrado «en una espiral vergonzosa, en una competición en cuanto a la corrupción», con el que cada semana dan un «espectáculo lamentable» en el hemiciclo «con la obsesión de dejar al adversario mas embarrado».