Hasta declinar el euríbor, los mayores ajustes se focalizan en las propuestas que el grueso de entidades vienen aplicando desde el otoño pasado en la interlocución directa con clientes o a través de brokers para reanimar el famélico negocio y donde la contienda también se ha acentuado.
Los principales cambios benefician a préstamos de tipo fijo y en la modalidad de mixto, convertidos en esta época del ciclo de tipos en los más demandados por la tranquilidad que brindan a las familias de poder congelar las cuotas de amortización durante plazos que oscilan entre los 3 y 15 años. Banco Sabadell abrió fuego en el año con una reformulación de su catálogo, con descensos en los precios que le sitúan entre las propuestas más atractivas.
En tipo fijo, por ejemplo, ha bajado el TIN de su hipoteca a 30 años en 60 puntos básicos, hasta el 2,8%, uno de más económicos junto a la oferta de EVO Banco (2,9%, después de bajarlo desde el 3,35% previo). Son tipos expresados en TIN y con máxima vinculación, el precio final expresado en TAE depende siempre del resto de productos que cada cliente decida contratar con su entidad.
Salvo Kutxabank, todas las entidades apuntadas han reducido el TIN aplicado en los préstamos fijos (ver cuadro adjunto) y en caso de CaixaBank la mejora aplica tanto a su propuesta como a la formulada por Imagin, su banco digital. Kutxabank ha movido a su vez el TIN fijo de salida en los préstamos a tipo variable, con ajustes de hasta 30 puntos básicos; similar al realizado por Sabadell, ING o MyInvestor.
Los últimos movimientos llegan inducidos por el repliegue del euríbor, cuya cotización bajó desde el 4,16% de octubre al 3,609% el pasado enero, pero en febrero rompió la carrera a la baja después de que el Banco Central Europeo (BCE) enfriase la expectativa de los mercados sobre la profundidad de la reducción de tipos.
Es la financiación concedida el año pasado por la banca en hipotecas. El volumen se redujo un 13,77% interanual, la menor cuantía desde los 43.589 millones otorgados en 2020. Un 8,4% del total corresponde a refinanciaciones frente al 2%-3% habitual por la decisión de muchos hipotecados de cambiar de banco o renegociar el préstamo para bajar la cuota.