Bodega Otazu se consolida un año más como referente en el sector vitivinícola con un incremento del 21% en la facturación global de 2022 frente a 2021. Las expectativas de ventas en el mercado nacional, para este 2023, son positivas, tras un ejercicio en el que se ha vivido un crecimiento del 36%, con respecto al ejercicio anterior.
De cara a este año, Bodega Otazu mantiene su objetivo de incrementar su presencia en el mercado internacional, donde su facturación ha crecido un 16% respecto al ejercicio previo, e insiste en el valor de su proyecto enológico. En este sentido, ha habido un amplio crecimiento en sus oficinas comerciales en China, México y Venezuela, y tiene previsto, a su vez, expandirse a nuevos mercados.
En su compromiso por cuidar la tierra en la que nace su vino, así como el medioambiente, Bodega Otazu, afianzará los proyectos de sostenibilidad. Por ello, Viñasostenible, en su objetivo de potenciar el ecosistema de Otazu, busca aumentar la biodiversidad en la explotación y en su entorno por medio de diversas intervenciones.
Siguiendo esta línea, entre los proyectos que defienden la sostenibilidad, una de las acciones que se pondrán en marcha, durante 2023, es el plan de autoabastecimiento solar, con la instalación de placas solares.
Además, Bodega Otazu, en su compromiso por la innovación en el sector vinícola, continúa esforzándose por invertir en proyectos de I+D (Investigación y Desarrollo) que unan la singularidad y tradición de las tierras con las tecnologías más punteras. En este sentido, Berués —la primera variedad del proyecto de recuperación de uvas autóctonas de la cuenca de Pamplona, que se plantó en junio de 2019, persigue poner en valor el patrimonio vitivinícola y enológico navarro—; Biovid —centrado en investigar nuevas estrategias orientadas a la prevención de la Botrytis— y O3VIÑA —diseñado para controlar las enfermedades fúngicas en la viña—, están financiados por el Gobierno de Navarra y lideran la propuesta de iniciativas de (I+D) de Otazu.
Bodega Otazu es el viñedo con D.O.P. Pago más al norte de España. Se encuentra ubicada a tan solo ocho kilómetros de Pamplona y está enmarcada entre la Sierra del Perdón y la Sierra del Sarbil, con el río Arga como delimitador natural.
Todos sus vinos están elaborados exclusivamente con las uvas procedentes de las 116 hectáreas de viñedo propio que rodean la Bodega: Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Pinot Noir, Chardonnay y Berués. Un viñedo certificado como Denominación de Origen Protegida Pago, la máxima categoría que puede obtenerse en España, lo que garantiza la selección y la personalidad inimitable de todos sus vinos.
“Otazu es pasado, presente y futuro. El vino ha crecido en esta tierra durante 900 años y crecerá en esta tierra dentro de los próximos 900 años; una tierra que cuidamos y que queremos dejar, en una mejor situación de la que la recibimos, a las generaciones futuras”, reflexiona Guillermo Penso, presidente de Fundación Otazu.