La Fed pone la puntilla a una mala semana para los metales preciosos, que cayeron «tras un dato mixto de inflación en EEUU y se vieron presionados aún más a la baja cuando la Fed señaló su disposición a subir de nuevo los tipos de interés tras esta pausa esperada», afirma Menke, estratega de Julius Baer. Según el banco suizo, no cabe esperar subidas futuras en el oro y la plata. Por un lado, el escenario de más incrementos de tipos de la Fed los presionará a corto plazo. Además, Julius Baer tampoco cree que el final del ciclo de alzas vaya a mejorar las perspectivas de ambos, «ya que el nivel de rentabilidad -tanto en términos nominales como reales- es demasiado alto y atrae a los inversores a los mercados» de renta variable. Este planteamiento se ha hecho evidente durante las últimas semanas, explica Menke, ya que, a pesar de los crecientes riesgos de recesión y del debate sobre el techo de la deuda, los inversores no han vuelto a los mercados del oro y la plata, el menos en número suficiente, y las bolsas han continuado haciéndolo bien.
«La demanda ha sido demasiado débil como para situar los precios sobre una base sólida o impulsarlos a nuevos máximos históricos», reconoce Menke. Una nueva subida de los metales preciosos hacia máximos históricos y más allá sólo se produciría si la economía estadounidense entrara en una recesión más amplia y duradera. «Esto probablemente provocaría una rápida inversión de la política monetaria, que ya está parcialmente descontada en los mercados monetarios, y también atraería de nuevo a los mercados del oro y la plata a quienes buscan refugio. Por ahora, este escenario no se vislumbra en el horizonte», concluye el estratega de Julius Baer.
Nuez, analistas técnico de Bolsamanía y responsable de Trader Watch, destaca que el aspecto técnico del oro, pese a todo, sigue siendo alcista. «Se frenó a comienzos de mayo en los máximos de 2020 que dibujara en los 2.089 dólares. Estos precios los intentó superar sin éxito a comienzos de 2022 y hace poco más de un mes, y no ha podido con ellos», explica. «Actualmente se ha tomado un respiro, pero parece que su aspecto técnico sigue siendo alcista, por lo que habrá que esperar a la superación de estos niveles para ver una continuación de las subidas». Su aspecto no es malo, insiste, aunque actualmente está corrigiendo.
En cuanto a la plata, también está en plena corrección desde que dibujara máximos anuales a comienzos de mayo en los 26,43 dólares. Esto le ha llevado a cotizar en las inmediaciones de la media de 200 sesiones. «Por estos precios lo normal sería volver a ver las compras, pero para confirmarlo debería superar los 24,62 dólares, máximos del pasado día 9 de junio».