La reactivación de las ventas en tiendas físicas, tras los efectos de la pandemia en el bienio 2020-2021, la alta inflación, el aumento de los tipos de interés y el freno del consumo privado penalizaron el crecimiento de las compras online, especialmente en la última parte del año.
El número de compradores a través de internet se situó en 24 millones en 2022, cifra un 2,5% superior a la del año anterior. Con esta evolución, el 55% de la población española realizó compras online. La ropa, el calzado y los accesorios de vestir son los productos más demandados a través de internet.
El fuerte crecimiento de la demanda de servicios logísticos para el comercio electrónico registrado en los últimos años ha atraído a nuevos operadores al sector, principalmente empresas especializadas en servicios de última milla.
Continúa apreciándose la tendencia de creciente implantación de redes de puntos de recogida, taquillas inteligentes y hubs urbanos, ante los problemas y los altos costes de la circulación en grandes ciudades y la orientación a la movilidad sostenible, así como para hacer más fácil la entrega a los destinatarios de los productos. Los principales grupos siguen teniendo un notable peso en el sector, a pesar del efecto de la entrada de nuevos operadores registrado en los últimos años. Las cinco primeras compañías alcanzaron en 2022 una cuota de mercado conjunta del 46%, mientras que las diez primeras reunieron el 60%.
El volumen de negocio sectorial prolongará en el bienio 2023-2024 la tendencia de desaceleración de su ritmo de crecimiento, en un contexto de debilitamiento del conjunto de la actividad económica. Así, se estima que el mercado de logística para el comercio electrónico registrará un crecimiento de alrededor del 6% anual en el bienio 2023-2024