De este modo, los ingresos de los laboratorios privados se situaron en 1.800 millones de euros al cierre de 2022, lo que supuso una caída del 16,7%. No obstante, la facturación se mantuvo todavía cerca de un 50% por encima de la contabilidad en 2019. Al considerar el conjunto del mercado total de análisis clínicos, incluyendo la actividad de los laboratorios privados y los laboratorios ubicados en centros médicos cuya gestión no está externalizada, el valor total alcanzó los 4.100 millones de euros en 2022. Así, los laboratorios privados contaban con una penetración del 44% en este mercado, mientras que los laboratorios de gestión no externalizada representaron el 56% restante.
A corto plazo el sector seguirá ajustándose a una menor actividad en el ámbito de las pruebas de diagnóstico vinculadas a la COVID. De esta forma, es previsible que la facturación de los laboratorios privados registre un nuevo descenso al cierre de 2023, si bien a medio plazo el sector presenta favorables perspectivas de desarrollo, esperándose un progresivo incremento de la demanda.
En junio de 2023 se encontraban registrados en el Registro General de centros, servicios y establecimientos sanitarios del Ministerio de Sanidad un total de 1.875 centros sanitarios públicos y privados autorizados para realizar análisis clínicos. Del total de centros, 902 son centros de diagnóstico, mayoritariamente de carácter privado. Los 973 restantes son otras clases de centros cuya actividad sanitaria principal es distinta a la realización de análisis clínicos.
La estructura empresarial se caracteriza por la presencia mayoritaria de pequeñas empresas que gestionan un único laboratorio, junto a las que opera un reducido número de grupos y empresas que han alcanzado un notable tamaño. Los cinco primeros competidores en términos de ingresos reunieron el 33% de la facturación conjunta de los laboratorios privados en 2022, participación que se elevó hasta el 45% al considerar a los diez principales operadores.