Por lo tanto, Powell seguirá tratando de evitar cualquier apariencia de estar políticamente motivado en relación con la política monetaria, aunque es muy probable que se le pregunte acerca de los recientes pronunciamientos presidenciales sobre el nivel óptimo de los tipos de interés. La nueva administración estadounidense nos intentará poner fin anticipadamente a su mandato como presidente de la Fed, pero sí prevé que los mercados de bonos se vuelvan mucho más sensibles al riesgo de erosión de la independencia de la Fed en el periodo previo al final de la presidencia de Powell en mayo de 2026, dependiendo de quién sea nominado para ocupar el puesto de presidente de la Fed.
Se publicarán otras dos referencias importantes en EEUU. En relación con la inflación general del gasto en consumo personal (PCE), la mayoría de los factores clave ya se conocen, por lo que es poco probable que se produzca una sorpresa. Se espera que la inflación general del PCE aumente un 0,3%, y que la inflación lo haga en un 0,2%; que el crecimiento de la renta y el gasto personales suba hasta el 0,4% intermensual y el 0,5% intermensual, respectivamente, desde los incrementos del 0,3% y el 0,4% registrados en noviembre.
Por otro lado, las previsiones apuntan a que el PIB estadounidense del cuarto trimestre de 2024 haya crecido a una tasa anualizada del 2,6% en el trimestre, y a que se desacelere en 2025 hasta el 2,2% desde el 2,8% en 2024 y el 2,9% en 2023. Aunque la estimación anticipada del PIB está sujeta a revisión, la cifra se seguirá de cerca en busca de signos de desaceleración a medida que se acumulen las pruebas del debilitamiento del mercado laboral y del aumento de las tensiones financieras para los hogares de renta baja y media.
Zona euro
Los puntos de atención en la zona euro serán similares, pero con perspectivas bastante distintas. Dada la actual atonía de la actividad económica y unas cifras de inflación inferiores a las previstas en diciembre, los mercados valoran en un 97% la posibilidad de un recorte de tipos de 25 pb este jueves con una relajación total de unos 73 pb para finales de junio y de unos 88 pb para finales de año. Los recientes comentarios de Luis de Guindos y Philip Lane, vicepresidente y economista jefe, respectivamente, del BCE, reafirman las expectativas de bajadas de tipos. Si bien los mercados prevén que el tipo de depósito termine el año en torno al 2%, Es probable, por tanto una relajación más agresiva, con el tipo de depósito acercándose al 1,5% a finales de año si se imponen aranceles estadounidenses a cantidades significativas de exportaciones europeas.
Los pronósticos sugieren que el crecimiento seguirá siendo lento en la zona euro, con una subida del PIB de sólo un 0,1% intertrimestral entre octubre y diciembre de 2024, y del 1% interanual. Se espera que el alemán se contraiga un 0,1% intertrimestral, mientras que el francés se mantendría sin cambios y el italiano crecería un 0,1% intertrimestral, y que España vuelva a destacar con un crecimiento intertrimestral del 0,6% (no anualizado) impulsado en parte por el crecimiento de la población, pero también por el fuerte consumo (con un importante impulso del gasto público), subraya el experto de Lazard. Al mismo tiempo, los datos de inflación preliminar de enero en Francia, Alemania y España deberían indicar que se mantiene contenida, de acuerdo con las previsiones.
De los datos conocidos la semana pasada, resaltan en primer lugar los índices de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero, que superaron las expectativas en la mayoría de las economías. Los PMI de servicios fueron dispares, con unos resultados mejores de lo esperado en Alemania y una mejora sustancial en Japón, y una caída sustancial en EEUU, hasta 52,8 desde 56,5.
También se refiere a la mejoría de confianza de los consumidores de la zona euro, desde -14,5 a -14,2. Y es que se dan las condiciones para una mejora continuada: el desempleo se encuentra en el nivel más bajo desde la creación del euro en 1999, los salarios reales están aumentando y el BCE está recortando los tipos. El mayor riesgo para esta narrativa es que EEUU aumente los aranceles sobre las importaciones procedentes de Europa desencadenando una guerra comercial que debilite aún más el sector manufacturero europeo.
En Japón, tras la decisión de su banco central de subir los tipos de interés en 25 pb, tal y como se esperaba, y el gobernador del organismo, Kazuo Ueda, indicó que si la economía se mantiene en la trayectoria prevista, probablemente sería apropiado seguir normalizando los tipos. Los mercados valoran ahora un incremento adicional de 25 pb, con un 33% de probabilidades de una segunda alza de igual magnitud para finales de año. Hay que tener en cuenta que el IPC general del país asiático repuntó más de lo previsto, mientras que las cifras subyacentes se ajustaron al consenso