Así, Iberdrola ha recibido la autorización de la Comisión Federal Reguladora de Energía de Estados Unidos para proceder con la compra del 18,4% del capital social del que todavía no es propietario en su filial estadounidense Avangrid, para después fusionar las entidades.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ya dio su visto bueno a la operación el pasado mes de agosto y la FERC se suma con la orden de autorización fechada del 29 de agosto en la que explica que no ha encontrado conflictos con el interés público en la operación. En el documento publicado, la FERC declara que ha tomado al decisión de aprobar la compra y posterior fusión, además de aclarar que Iberdrola y Avangrid han manifestado que la operación no tendrá ningún efecto adverso sobre las tarifas.
Avangrid tiene fijada su junta general de accionistas para el próximo 26 de septiembre en Boston (Massachusetts, EEUU) para votar el acuerdo de fusión.
Iberdrola informó en mayo pasado de que había alcanzado el acuerdo definitivo para adquirir el 18,4% que aún no posee de Avangrid a un precio de 35,75 dólares por título, lo que representaría un desembolso total de 2.551 millones de dólares (en torno a 2.348 millones de euros). Ese precio suponía una mejora respecto a la propuesta inicial de 34,25 dólares por acción. Iberdrola solicitará tras hacerse con la totalidad de Avangrid la exclusión de las acciones de su actual filial de la Bolsa de Nueva York.
La aprobación de la Comisión Federal Reguladora de Energía es una de las autorizaciones que precisa la operación, que también tendrá que obtener la de la Comisión de Empresas de Servicio Público de Maine y la de la Comisión de Servicio Público de Nueva York.
Con la integración de Avangrid, Iberdrola persigue incrementar la exposición al negocio de redes en EEUU en un momento clave para el grupo, que quiere crecer en mercados con alta calificación crediticia y en actividades reguladas como ésta. Avangrid, con sede en Connecticut, cuenta con 44.000 millones de dólares en activos, operaciones en 24 estados del país y 8.000 trabajadores, siendo sus principales negocios las redes y las energías renovables.
Posee y opera ocho empresas de electricidad y gas natural, que prestan servicios a más de 3,3 millones de clientes en Nueva York y Nueva Inglaterra; además de contar y operar una importante cartera de instalaciones de generación de energía renovable en todo EEUU.