Ese es el leitmotiv de La Huerta ‘healthy junk food’, un concepto en el que fueron pioneros; un ‘fast good’ en el que cada ingrediente es casero, se elabora desde cero, y que nació como ecotienda en 2016 con el apellido ‘de Almería’. Tres locales después, sirve comida de apariencia ‘gocha’ pero realmente saludable y apta para vegetarianos, veganos, celíacos y ahora también para los seguidores de la dieta keto.
Una tendencia en boga -aunque realmente comenzó en los años 20- que restringe la ingesta de carbohidratos a cambio de grasas buenas y proteínas. El propio creador de La Huerta, Salmerón, ha experimentado los beneficios en ‘sus propias carnes’, y por eso vierte en la carta este movimiento -incorporando opciones con proteínas animales- para que los clientes puedan llevar una alimentación equilibrada y saludable sin renunciar a ciertos caprichos.
Absolutamente todo lo que hay en la carta lo elaboran de forma artesanal desde su obrador: las salsas, la masa del wrap, los panes keto, las galletas, las tartas… “Keto y vegano no es incompatible, pero es difícil”, afirma Salmerón, que ha estado estudiando cómo elaborar sus propuestas -siete meses de pruebas para hacer un pan sin gluten y vegano a base de harina de almendra-. Qué divertido engañar al cerebro haciéndole pensar que está saciando sus antojos con hamburguesas como La Mechada, con pan -se puede elegir proteico-, pollo mechado, cheddar, cebolla crujiente y pochada, salsa secreta y barbacoa. Todo un ‘inocente pecado’ es la Smash, con opción a elegir entre Smash cheese, bacon o la Smash ponte cerdo, con doble de todo y guacamole; y tampoco hay que perderse la Super keto, con carne, pollo mechado, bacon, queso de cabra, parmesano, cebolla pochada y crujiente, salsa secreta, tomate y barbacoa casera (con opción vegetariana).
Tienen variedad de bowls, como el Vegan Poke: arroz de coliflor, aguacate, mango, wakame, edamame, cherry, cebolla encurtida, pepino, salsa secreta, teriyaki, wasabi y furikake casero. Otro que rebosa sabor es el American wrap, con carne, cheddar, bacon -hay opción vegana-, pepino y cebolla encurtida, salsa secreta, kétchup casero, tomate y lechuga. Y para el postre es imposible pasar por alto su abanico de tartas -también keto-, como la de Zanahoria, Choco queso o Frutos rojos.
Por supuesto también hay entrantes y una completísima carta de batidos de frutas con los que han creado legión de fans -16 combinaciones posibles-; batidos super fit -con proteínas, en versión keto, de extracción, smoothies o de vitaminas para reponer electrolitos-; y hasta polos de fruta caseros.
La preocupación de Mario por la buena alimentación le viene de familia, cuando esta comenzó a cultivar sus tierras en ecológico. En 2016 empezó a traerse la cosecha al primer local, La Huerta La Latina (San Millán, 2); y desde entonces ha expandido su filosofía con dos direcciones más, La Huerta Malasaña (Corredera Baja de San Pablo, 47) y La Huerta Hortaleza (Hortaleza, 73, en pleno Chueca), el más nuevo, en los que las paredes gritan el lema de ‘ponte cerdo comiendo healthy’ con llamativas luces de neón con el que también está hecho su logo, una ‘indalo-burger’ en honor a los orígenes de su creador. Una colorida, fluorescente, y atrevida decoración -también casera- acorde con la provocativa propuesta gastronómica.
La Huerta (www.huertadealmeria.com) abre de lunes a domingo desde las 10:00 h en La Latina; y Malasaña y Chueca desde las 12:00 h; y cierra a las 00:00 h. Tienen un menú del día de lunes a viernes compuesto por un primer plato, un segundo y una bebida por 11’90 € que ahora también está disponible el fin de semana por 13’90 €. El ticket medio es de unos 18 €. Se puede pedir para llevar y a domicilio a través de Uber, Glovo y Just Eat.