Ese diferencial grande de inflación entre países como Brasil o México, por un lado, y Estados Unidos y Europa, por otro, no se ha producido. Incluso, en muchos casos, la inflación ha sido inferior en los países emergentes. “La inflación en los países emergentes se muestra ya en claro declive, con unos tipos de interés más altos, y eso representa una oportunidad para que continúe la subida de estas divisas”.
Eso se debe en parte a que los bancos centrales de los países emergentes han sido generalmente mucho más agresivos que los de los países desarrollados a la hora de combatir la inflación. Y eso ha dado lugar a una situación bastante inusual que podría ser muy favorable para las divisas emergentes en los próximos meses. La inflación en los países emergentes en muchos casos se muestra ya en claro declive, incluso por debajo de la que vemos en Europa y en Estados Unidos, mientras que los tipos de interés son mucho más altos. Entonces estos tipos reales muy altos que vemos en sitios como Brasil y México, comparados con los tipos reales aún negativos que estamos viendo en Europa y Estados Unidos, pensamos que podrían dar una oportunidad a que continúe la subida de las divisas emergentes que hemos visto hasta ahora en 2023.
Un riesgo potencial para las divisas emergentes es China, donde la recuperación económica en 2023 está siendo algo más floja de lo esperada; por lo menos si nos atenemos a las medidas de sentimiento económico, aunque es posible que también aquí estemos viendo una divergencia entre las medidas de sentimiento económico, bastante pesimistas, y la realidad económica, que en sitios como Europa y Estados Unidos ha demostrado ser bastante más resiliente.