Si estos datos sea cumplen la inflación anual estimada del IPC en noviembre de 2023 será efectivamente del 3,2%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE. Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría una disminución de tres décimas en su tasa anual, ya que en el mes de octubre esta variación fue del 3,5%.
Esta evolución es debida, principalmente, a las bajadas de los precios de los carburantes y los paquetes turísticos, mayores que las registradas en el mismo mes de 2022. También influye que el aumento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas es menor que en noviembre del año anterior.
En sentido contrario destaca el descenso de los precios de la electricidad, menor que en noviembre de 2022.
La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye siete décimas, hasta el 4,5%.
Subida de las pensiones
Las pensiones contributivas crecerán por norma general un 3,8% en 2024, según ha confirmado el Ministerio de Seguridad Social. El detalle del incremento se especifica una vez conocida la inflación interanual de noviembre (3,2%). Esto es así porque la ley establece que la revalorización de las pensiones para el año siguiente se ajusta a la media de las 12 tasas interanuales anteriores a diciembre, es decir, del último mes del año anterior a noviembre del año en curso, y entra en aplicación en la nómina de enero del curso siguiente. Así, la media de ese periodo queda en un 3,8%, de manera que los pensionistas, un año más, no perderán poder adquisitivo.
Así, la pensión máxima escalará de los 3.059 euros brutos al mes de 2023 a unos 3.174 euros. En cómputo anual crecerá de 42.823 euros a unos 44.450 euros en 2024. Las pensiones subirán algo más para los más vulnerables, aquellos que perciben pensiones mínimas o no contributivas. La segunda parte de la reforma de Escrivá, aprobada en marzo de este año, establece un incremento superior al del IPC para estas cuantías. La norma marca una senda de subida con el umbral de pobreza como referencia, año a año hasta 2027.
El ministerio no ha hecho público cuánto crecerán las pensiones mínimas y las no contributivas, pero en octubre difundió una estimación que da pistas. Aunque fuentes del ministerio advierten que no es una previsión cerrada, en el documento Proyecciones del gasto público en pensiones en España el Gobierno prevé que la pensión mínima de jubilación contributiva para personas de 65 años o más con cónyuge a cargo crecerá un 6,85%, de 13.527 euros brutos anuales en 2023 a 14.453 en 2024. Este incremento en la pensión mínima puede ser mayor o menor en función de las circunstancias del pensionista (más personas a cargo, años cotizados…), lo que varía la brecha a corregir respecto al umbral de pobreza.
El precio del aceite baja en origen
Los datos del sistema de vigilancia de precios agrícolas desde Bruselas comienzan a dibujar una visible tendencia bajista en los precios del mercado del aceite de oliva, que ha asistido a su particular burbuja en España con epicentro en Andalucía.
Por novena semana consecutiva, el precio del aceite de oliva virgen extra (AOVE, acidez máxima 0,8º) bajó a los 7,57 euros por kilogramo (7.570 euros la tonelada) en la cuenca de Jaén, la mayor zona productora del mundo. Son datos de la Comisión Europea al cierre de la semana pasada, la séptima de la campaña 2023/2024 que está en curso, y elevan el descenso desde los máximos de septiembre a cerca del 12%. La caída es todavía mayor en otras calidades del aceite consideradas inferiores. El virgen (acidez máxima del 2º) ha retrocedido hasta los 6,6 euros/kg (6.600 euros/tonelada), un 16% menos que el pasado 15 de septiembre. En el caso del lampante -no apto para el consumo directo hasta que es refinado con procesos industriales y añadiéndole AOVE-, el descenso es del 14,8%, hasta los 6,5 euros/kg.
La referencia de precios de Jaén está arrastrando a otros mercado con menor número de productores y con mayor concentración sectorial. Por ejemplo, el AOVE en Sevilla, Córdoba o Tarragona todavía supera los 7,8 euros/kg, un 3% por encima del que se produce en origen en el mar de olivos jienense, según los datos de la Comisión. El otoño más lluvioso allí frente a otras provincias -con el doble de pluviosidad este noviembre frente al 2022- ha aflorado un aumento de producción.
Sin embargo, las fuerzas invisibles del mercado están actuando por cuenta propia. La Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) ha informado este martes que el volumen de ventas en octubre, el primer mes de la nueva campaña, se ha desplomado un 37% interanual, hasta 18,5 millones de litros.