Todo transcurre en 1937, en plena guerra civil española, en tres escenarios distintos. En la isla está un marino mercante español que con la llegada de la guerra, en El Ferrol es trasladado a la marina de guerra. Miguel Jordán se hará cargo de una torpedera alemana con una dotación de mercenarios para hacer de corsarios y atacar a los barcos que salen de la Unión soviética para enviar armas y víveres a los republicanos españoles. Es un personaje íntegro, leal y que maneja la acción con autoridad. Como corsarios tienen grandes éxitos. Su base es la isla de la mujer dormida donde vive en barón al que le ha pedido uno de los ministros que le acoja. La figura del barón es la de un hombre al que ya le importa poco casi todo, vive amargado después de una vida ajetreada y parece ser que inmoral. Le acompaña su mujer, Lena, rusa de nacimiento. Es una mujer de fuerte personalidad, verdadero centro de la novela, aburrida de su pobre existencia y que acabará teniendo una fuerte aventura con Jordán, que dará lugar a algunas escenas eróticas. Una vez más se repite el autor, colocando a una mujer en lo más alto de la narración.
Otro frente son dos espías cada uno de un bando, que son amigos, viven en Estambul y se pasan pequeños secretillos. Otra de las fijaciones de Pérez-Reverte hace que Loncar, el espía rojo, sea un hombre listo e integro, frente a Ordovás el espía de Franco que aparece como un oportunista y que queda en ridículo. No obstante, en esta ocasión se permite algunas críticas a la República y a los mismos comunistas.
La novela acabará con una batalla entre la torpedera y un barco republicano y es un momento especialmente conseguido narrativamente y con un final que dejará contentos a todos..
La maestría del autor destaca desde muchos puntos de vista: la descripción real de los lugares y ambientes, los caracteres de los personajes, los diálogos fluidos, el ritmo de la narración que nunca decae y el mismo original tema, basado en hechos reales. En esta ocasión no hay grandes referencias a la fe o a la Iglesia, es más, en un momento dado se descubre una referencia a Dios, que puede ayudar a comprender la acritud de Pérez-Reverte en otras ocasiones. Y tampoco podía faltar un pequeño ataque al matrimonio.
La isla de la mujer dormida
Arturo Pérez-Reverte
Alfaguara (2024)
págs. 409