Además, en dieciocho días de diciembre, la luz se ha situado en medias diarias por encima de los 100 euros/MWh. La media anual hasta el 26 de diciembre es de 62,18 euros/MWh, un 28,6 % superior a la de 2023, y, aunque no llega, se acerca más al precio con que cerró en 2018, 57,29 euros/MWh, antes de la pandemia, que desplomó los precios especialmente en 2020, y de la guerra de Ucrania, que desencadenó un encarecimiento del gas que repercutió en la electricidad, que llegó a precios nunca antes vistos.
Si 2024 finaliza con una media de 62,18 euros/MWh, su precio sería casi la mitad del de 2021 (cerró con 111,93 euros/MWh de media) y algo más de dos veces y media menor que el de 2022, cuando estalló la guerra. En 2022, el precio mayorista de la luz marcó su máximo histórico diario el 8 de marzo, con 544,98 euros/MWh, y ese año cerró en una media de 167,52 euros/MWh (sin tener en cuenta el tope al gas que empezó a aplicarse en junio para amortiguar el efecto del precio del gas en el de la electricidad).
El precio de la electricidad en el mercado mayorista diario tiene desde el pasado 1 de enero un peso del 75 % (antes era del 100 %) en el término de consumo de la factura de la luz de un consumidor acogido al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), conocido también como tarifa regulada; mientras que el 25 % restante lo configuran precios de una cesta de productos del mercado de futuros.
Desde el 1 de enero de 2025, el peso del precio del mercado diario pasará a ser del 60 %, correspondiendo el 40 % a los futuros.