La pensión contributiva de viudedad es del 52% de la base reguladora de la persona fallecida, si bien este porcentaje puede aumentar hasta el 60% si el beneficiario no tiene derecho a pensión pública y no percibe ingresos por la realización de un trabajo y si no recibe otros rendimientos en cuantía superior a los límites exigidos para acceder a la pensión mínima. Asimismo, el porcentaje puede ascender hasta el 70% de la base reguladora cuando el pensionista tenga familiares a cargo, si esta pensión constituye la fuente de ingresos principal o si los rendimientos anuales del pensionista no supere los 18.877,6 euros.
De este modo, los promedios entre comunidades autónomas oscilan entre los 716,9 euros de Galicia y los 1.031 euros del País Vasco. Al borde de los 1.000 euros se sitúa Madrid, cuyo promedio se sitúan en los 970,84 euros; y Asturias, con 969,37 euros.
Si se observa los diferentes porcentajes para cobrar esta pensión, es el País Vasco el que encabeza la lista de comunidades autónomas en los tres modelos, especialmente en la prestación del 60%, donde Euskadi se sitúa en un promedio de 1.230,26 euros, por delante de Madrid (1.162,24 euros) y de Cantabria (1.136,81 euros). En términos de género, son más de 2,15 millones de mujeres las que cobran esta pensión frente a casi 200.000 hombres, con un promedio de 871,4 euros y 595,6 euros, respectivamente. Por otro lado, Andalucía es la que registra un mayor número de pensiones de viudedad, con un total de 392.931; seguida de Cataluña, con 391.416 y la Comunidad de Madrid, con 272.790.
El Ejecutivo también ha ofrecido datos sobre la evolución del gasto público en este tipo de pensiones, donde ha revelado que el gasto se ha incrementado en más de un 20% desde 2019, cuando el gasto se situaba en 23.516,55 euros; hasta el gasto estimado en los Presupuestos de 2023, donde se estiman 28.393,66 millones de euros. Además, en el marco de la reciente reforma de pensiones avalada en el Congreso, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones llegó a un acuerdo con EH Bildu para incrementar las pensiones mínimas de viudedad y equipararlas con las contributivas de jubilación. En concreto, estas pensiones aumentarán en 2024 desde 40 euros al mes para las pensiones individuales, hasta los 126 euros más al mes en las de viudedad con cargas. El incremento, según explicó Bildu, será de entre 1.775 y 3.800 euros durante cuatro años. En términos porcentuales supone un aumento del 17% para las individuales y del 30% para las de cargo.