Según consta en el informe «Proyecciones del Gasto Público de Pensiones en España» publicado esta semana por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, esta modalidad de pensión mínima, la más numerosa dentro de esta categoría, subirá un 7 % en 2024 al pasar de los 13.526,8 euros vigentes este año -966 euros al mes- a esos 14.453 euros el próximo año. El alza será así superior al entorno del 4 % previsto para el resto de pensiones de jubilación en 2024, vinculadas directamente a la evolución de la inflación, en aras de cumplir el compromiso fijado en el último bloque de la reforma.
El acuerdo incluyó una senda de subidas hasta que estas pensiones converjan con el 60 % de la renta media de un hogar con dos adultos en 2027 (tomando como referencia esa pensión mínima con cónyuge a cargo).
De acuerdo con las proyecciones del citado informe, a esta subida de 2024 se sumará un 5,3 % de cara a 2025, hasta los 15.227 euros anuales, 1.087 euros mensuales en 14 pagas, y otro 4 % en 2026, hasta los 15.837 euros anuales. La senda prevista por el Gobierno culmina en 2027 con 16.472 euros anuales para esta modalidad, 1.176 euros al mes, lo que supone un alza del 22 % frente a la cuantía de este año.
En los últimos años, la diferencia entre la pensión media de jubilación y la pensión mínima, en este supuesto de jubilados con cónyuge a cargo, se ha ampliado debido, entre otros factores, al incremento de la cuantía de las nuevas altas.
En otras modalidades, como la pensión de viudedad para mayores de 65 años el incremento en el periodo es del 17 %, hasta los 12.865 euros anuales (918 euros al mes) y en la de orfandad también del 17 % hasta los 3.934 euros en cuantía anual por beneficiario.
En septiembre, últimos datos disponibles, se abonaron 2,1 millones de pensiones mínimas en sus distintas categorías, que suponen el 21,4 % del total.
La mitad, 1,25 millones fueron de jubilación seguidas de 596.361 de viudedad.