Además, el número de afiliados medios se sitúa así en 20.376.552 (10.778.350 hombres y 9.598.202 mujeres), la cifra más alta en la serie. Mientras, en términos desestacionalizados, el número de afiliados a la Seguridad Social aumenta en 151.943 personas en marzo y supera los 20,5 millones.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones destaca que el ritmo de crecimiento en marzo es de más del triple que el promedio de los tres meses anteriores. El nivel actual supera en 1,1 millones de personas el número de afiliados que existía antes del inicio de la pandemia (febrero 2020).
Por sectores, el crecimiento del empleo es notable en sectores de alto valor añadido como Informática y Telecomunicaciones, cuyo número de afiliados ha crecido un 20,8% respecto a los que registraba antes de la pandemia, o Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, que presenta un crecimiento del 12,4%. Uno de cada cuatro afiliados se incorpora a estos sectores altamente productivos.
Por CCAA, todas presentan niveles de empleo superiores a los que tenían antes de la pandemia. Destaca el aumento de la afiliación en la mitad sur del país y en los archipiélagos, con un incremento del empleo superior al 5,9%.
En marzo, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se ha reducido hasta alcanzar el mínimo histórico del 14% de los afiliados (antes de la reforma la media era del 30%). En conjunto, ahora hay 2,6 millones de afiliados más con contrato indefinido que en diciembre de 2021, el último mes antes de la entrada en vigor de la reforma. «Quince meses después de la entrada en vigor de la reforma laboral, siguen siendo patentes sus efectos positivos en la estabilización del empleo y la mejora de su calidad», señala el Ministerio, que añade que «otro indicador del incremento de la estabilidad es el aumento de la duración media de los contratos». En este sentido, entre enero y marzo de este año, ha crecido en 47 días en comparación con las cifras del mismo periodo de 2019, último año homologable anterior al impacto de la pandemia.
Por otra parte, el número de trabajadores en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se mantiene en niveles mínimos, en torno a las 15.000 personas. En cuanto a la afiliación de los menores de 25 años, el crecimiento promedio del empleo entre los jóvenes es más del doble de la media. En concreto, en 2022 fue del 8%, frente al 4% del total de afiliados. Este aumento es especialmente notorio en los sectores más productivos, como Actividades sanitarias y sociales, Informática y telecomunicaciones y Actividades profesionales y técnicas.
En el caso de los menores de 30 años, la temporalidad se ha reducido en 32 puntos respecto al nivel que tenía antes de la reforma, pasando del 53% al 21%.