A pesar de los positivos datos de inflación de Estados Unidos, que se han situado por debajo de lo esperado, dando claros síntomas de desinflación, la semana pasada el mercado de tipos reaccionó con violentas caídas de los precios de bonos; es decir, con subidas en los tipos de interés.
Tenemos ya el tipo a 10 años en cerca del 4,8% esta semana y realmente es difícil predecir a dónde van a ir los tipos, porque, claramente, no son movimientos de mercado dirigidos por los fundamentos de inflación o crecimiento, sino por el desequilibrio que se espera que haya entre la oferta y la demanda de bonos, y por los déficits desmesurados que estamos viendo en Estados Unidos y la absoluta falta de perspectiva de que se controlen.
En las próximas semanas, esperamos que continúe la evolución del mercado de tipos de Estados Unidos. El aspecto más crítico es que continuarán subiendo y atraerán capital en primera instancia. Seguiremos viendo subidas en el dólar, pero insistimos en que estas estas subidas de tipos tienen más que ver con el miedo al verdadero tsunami de emisiones de bonos que se viene que con ningún otro factor fundamental, ya sea de inflación o de crecimiento. Los tipos de interés en Estados Unidos a estos niveles empiezan a ser atractivos.