Estas prácticas se presentan como el principal reto al que la sociedad debe hacer frente, con el objetivo de optimizar nuestros recursos y preservar el medio ambiente. Para ello, es esencial promover cambios significativos en nuestra forma de consumir y utilizar la energía. Esta es una de las conclusiones del informe presentado por The Valley bajo el nombre “Rethink Energy: Innovación y tecnología para un cambio sistémico” que proporciona un análisis de las principales fuerzas de cambio que están impactando en el sector a través de la identificación de 6 tendencias: innovaciones clean tech, green & digital, Inteligencia Artificial, diseño circular, justicia energética y ciberseguridad.
La actual crisis energética, que se ha acelerado en Europa debido a la guerra en Ucrania, ha generado un impulso significativo en la inversión en energías renovables. Dado el carácter complejo de esta industria, donde numerosos factores, actores y variables están interconectados a nivel global y local, se hace imprescindible adoptar una visión sistémica y holística. Por eso, es fundamental tener en cuenta tanto los acontecimientos a nivel macro- global como los que ocurren en industrias específicas, ciudades e incluso en la vida cotidiana de las personas.“No es posible una transición energética sin una transición digital, por eso, debemos aprovechar las tecnologías digitales y la inteligencia artificial de manera responsable y estratégica, para maximizar la eficiencia y optimizar los procesos en este nuevo paradigma energético. A su vez, como escuela que nació orientada a la digitalización, entendemos que esto supone un cambio de mentalidad para el que es esencial tener en cuenta un eje clave como lo es la sostenibilidad» ha afirmado Moreno, Partner & CIO en The Valley durante el acto de presentación.
Así, el informe recoge algunas tendencias emergentes que están marcando el camino hacia un cambio sistémico en la forma en que producimos, consumimos y distribuimos energía:
● Innovaciones clean teach. Apuesta por las energías renovables: las inversiones en startups con propuestas tecnológicas innovadoras en energías renovables, que abarcan desde la energía eólica y solar hasta la geotérmica, el hidrógeno verde y la energía nuclear, continúan creciendo a un ritmo acelerado. Una de las medidas que ya se está llevando a cabo es la implementación de dispositivos que han sido diseñados para instalarse en los camiones permitiéndoles ahorrar hasta un 25% de combustible en los viajes.
● Green & Digital. Transformación digital sostenible: la transición energética requiere una transformación digital en industrias, ciudades y hogares, donde tecnologías como los gemelos digitales, la inteligencia artificial, la robotización y la realidad virtual desempeñan un papel crucial; son varias las soluciones ofrecidas a partir del desarrollo de gemelos digitales estructurales están ayudando al sector energético a optimizar el diseño, reducir los costes operativos y prolongar la vida útil de los activos más antiguos. Al mismo tiempo, se han logrado significativos avances en la tecnología de las centrales eléctricas, mejorando su eficiencia, confiabilidad y rentabilidad en los últimos años.
● IA, dos caras de la misma moneda. Optimización de procesos y gasto energético: la inteligencia artificial se destaca como una de las tecnologías más prometedoras para impulsar el sector energético debido a su capacidad para mejorar la eficiencia y optimizar procesos. Sin embargo, esta misma tecnología enfrenta desafíos significativos como el considerable consumo de energía asociado con el entrenamiento de los algoritmos; se estima que para 2040 los centros de procesamiento de datos podrían representar hasta el 14% de las emisiones mundiales de carbono.
● Diseño circular. Reducción de residuos: es esencial tener en cuenta la economía circular en la transición energética al establecer un sistema cuyo objetivo es maximizar el uso de materiales para reincorporarlos de nuevo a la economía y evitar así la generación de residuos. Sin ir más lejos, la UE ha aprobado una ley para promover baterías sostenibles y circulares, abarcando todo su ciclo de vida. A partir de 2024, se implementarán requisitos de sostenibilidad en huella de carbono, contenido reciclado, rendimiento y durabilidad, buscando aumentar la competitividad de la industria europea.