En el conjunto de la Unión Europea, el PIB se estancó entre abril y junio, después del crecimiento del 0,2% en el primer trimestre del año. En comparación con el segundo trimestre de 2022, el PIB de la zona euro creció un 0,6% y el de la UE un 0,5%. Entre los países de la UE cuyos datos estaban disponibles, el mayor ritmo de expansión trimestral correspondió a Irlanda (3,3%), por delante de Lituania (2,8%) y de Francia (0,5%).
Por el contrario, los países con peor desempeño en el trimestre fueron Suecia (-1,5%), Letonia (-0,6%), Austria (-0,4%) e Italia (-0,3%). Asimismo, entre abril y junio, la economía de Alemania se estancó, después de la contracción del 0,1% en el primer trimestre, mientras que Portugal tampoco registró crecimiento alguno en el segundo trimestre, después de la expansión del 1,6% en los tres primeros meses de 2023.
En comparación con el segundo trimestre de 2022, las tasas de crecimiento más altas fueron las de Irlanda (2,8%), Portugal (2,3%) y España (1,8%). Por contra, los mayores descensos interanuales se registraron en Suecia (-2,4%), Chequia (-0,6%) y Letonia (-0,5%).
La inflación interanual de la eurozona cede en julio y cae dos décimas respecto al mes anterior, situando el alza de los precios en el 5,3%, representando así el menor encarecimiento desde enero de 2022. Sin embargo, la tasa subyacente se mantiene en el 5,5%, según los datos preliminares publicados por Eurostat.
Por su parte Eurostat también informa de que los precios han moderado sui crecimiento, gracias a la cada de la energía. Sin embargo, los alimentos frescos siguen al alza con un despegue del 9,2%, dos décimas por encima del dato del mes anterior. Asimismo, en el caso de los servicios, los precios subieron un 5,6% interanual, dos décimas más que en mayo, al tiempo que los bienes industriales no energéticos se encarecieron cinco décimas menos que el mes anterior, con una subida del 5%. Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa interanual de inflación en julio se ha situado en el 6,7%, frente al 6,9% del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el impacto del precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente de inflación se ha mantenido estable en el 5,5%.
Entre los países de la zona euro, las menores tasas de inflación en julio se observaron en Bélgica (1,6%), Luxemburgo (2%) y España (2,1%), mientras que las subidas de precios más intensas se registraron en Eslovaquia (10,2%), Croacia (8,1%) y Lituania (7,1%). De su lado, entre las mayores economías del euro, al margen de España, la tasa de inflación de Alemania se moderó al 6,5% desde el 6,8% en junio, mientras que en Francia bajó al 5% desde el 5,3% y en Italia se situó en el 6,4%, frente al 6,7% de junio.
El repunte de la tasa de inflación armonizada de España al 2,1% en julio redujo el diferencial de precios favorable respecto de la media de la eurozona a 3,2 puntos porcentuales desde los 3,9 del mes anterior.
De hecho, entre los países de la zona euro, únicamente Luxemburgo, con una tasa de inflación en julio del 2%, frente al 1% de junio; Grecia, con una tasa del 3,4%, frente al 2,8% del mes anterior; España, con un 2,1%, frente al 1,6% en junio; y Finlandia, con un 4,2% desde el 4,1% del mes anterior, registraron tasas anuales de inflación armonizada superiores en julio que en el mes anterior.