Sin embargo esas situación ha ido cambiando conforme Sánchez ha ido perdiendo poder y prestigio entre sus propios seguidores y socios. El deterioro es tal que hoy mismo la portavoz del PP se ha permitido afirmar que hasta los miembros del propio Gobierno le han perdido al respeto.
Así se lo ha hecho saber, o más bien se lo ha recordado Gamarra a Sánchez. Es por todos conocida la falta de consonancia con las ministras de Unidas Podemos: Irene Montero e Ione Belarra. El motivo principal: la ley del solo sí es sí que finalmente será reformada gracias al Partido Popular. Algo que hierve la sangre y hace llevarse las manos a la cabeza a las encargadas de Igualdad y Derechos Sociales. A ellas, se ha sumado una de sus protegidas, Díaz, que no dudó en llamar machista a su jefe durante su entrevista con Évole, donde también aseguró que si ella hubiera sido presidenta del Gobierno, habría cesado hace tiempo a Fernando Grande-Marlaska. Es decir, cuestiona sus decisiones y también le expone de cara al público defendiendo que ha visto en él (y en Pablo Iglesias) comportamientos machistas.
Por todo ello, Gamarra no tiene dudas de que la falta de credibilidad y autoridad de Sánchez dentro de su propio Ejecutivo es una realidad: «Adiós, su tiempo se ha acabado». «¿No se da cuenta de que hasta el Consejo de ministros le ha perdido el respeto? Es un ambiente propio de un Gobierno en descomposición», le ha espetado Gamarra. No solo en su gabinete, también por toda España. Y es que Gamarra ha calificado a Sánchez de «activo tóxico» para su partido y muestra de ello es que los barones socialistas también están hartos y cada vez se alejan más de su líder: «Hasta sus dirigentes le han perdido el respeto».
Son muchos los frentes que tiene abiertos de Sánchez y seria prolijo enumerarlos pero la realidad es que efectivamente su deterioro y sun imagen están sufriendo demasiado como para poder tirar de un equipo que ha de ganar unas elecciones tan complicadas que pueden ser la antesala de su derrota.