Sin embargo, ninguno de ellos da resultado. Es mas, sus soluciones en muchos casos crean problemas de difícil solución, que eso sí, el ejecutivo no reconoce ni admite. Es el caso de la famosa ley de vivienda que lo único que ha logrado es una subida brutal de los precios y poco mas, pero desde Moncloa y Vivienda no hacen mas que bombardearnos con noticias de que cada vez es mas barato comprar o alquiler cuando los datos oficiales de mes a mes dicen todo lo contrario.
En este contexto y sin venir mucho a cuento, y sin llegar a propuestas bien diseñadas y dotadas económicamente, don Pedrito ha presentado un nuevo PERTE a diez años que solucionará la construcción de viviendas. Nada mas lejos de la realidad. En concreto, el plan, según la versión oficial impulsará la construcción industrializada y acelerar la edificación de viviendas asequibles, ya que contempla levantar hasta 20.000 casas anualmente en los próximos 10 años, mediante sistemas constructivos más eficientes, sostenibles y rápidos.
Y claro desde el sector lo primero que se señala es que “el problema más grave hoy no es cómo construir más, sino cómo facilitar que las familias puedan acceder a una vivienda en 2025 y no dentro de diez años.
Y es que, Mientras se ponen en marcha las plantas y fábricas de viviendas modulares, miles de personas con capacidad de pago están bloqueadas por un obstáculo fiscal: el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que en comunidades como Cataluña alcanza el 10%. Esto supone que una pareja que quiere comprar su primera vivienda de 220.000 euros necesita más de 57.000 euros solo para la entrada e impuestos. Un obstáculo mayor que la cuota mensual de la hipoteca, que muchas veces es inferior a lo que ya pagan por el alquiler. La mejor forma de reactivar la demanda sin inflar los precios no es solo construir más, sino reducir las barreras de entrada a quien ya está preparado para comprar. Esa es la vía rápida hacia un acceso más justo y sostenible.
Simplemente, si el gobierno complementase el PERTE con una bonificación o eliminación del ITP para jóvenes y familias con ingresos medios que acceden a su primera vivienda, la entrada inicial pasaría de 57.000€ a menos de 30.000€, desbloqueando la compra para decenas de miles de familias solventes”.
Es decir, Vivienda debe ser más realista y completar su oferta industrial, con medidas fiscales inmediatas y centradas en el ciudadano. Porque construir viviendas más rápido es esencial, pero asegurar que se puedan habitar es lo urgente.
Pero eso que si uno está en la búsqueda de una vivienda es evidente, para Sánchez y sus niñas es absolutamente desconocido y de ahí los males de la vivienda. La actual clase política gobernante no entiende de gestión y solo se ocupa de acaparar puestos que le permitan gastar y gastar sin invertir en realidades no quiméricas como os miles de viviendas que juna y otra vez se prometen y nunca llegan